Rosario Piedra niega militarización y crisis de derechos humanos, en busca de su reelección
En su presentación ante las comisiones conjuntas de Justicia y Derechos Humanos del Senado, con el propósito de buscar su reelección como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra negó que haya una militarización en México ni una crisis en los derechos humanos.
Rosario Piedra Ibarra regresó al Senado este viernes, lugar donde fue elegida de forma controvertida hace cinco años. Su elección provocó una intensa confrontación en la sala de sesiones, que terminó en gritos y forcejeos entre miembros de Morena y otros partidos aliados, mientras que los representantes de la oposición sostienen que fue un fraude.
La funcionaria afirmó que se presentaba sin anticipar ningún beneficio, aunque algunos senadores, como el vicecoordinador de Morena, Ignacio Mier, han instado a establecer un acuerdo en apoyo a su permanencia.
Rosario Piedra también envió un comunicado a las organizaciones que defienden los derechos humanos, las cuales participaron recientemente en el Parlamento Abierto para establecer el perfil óptimo que necesita la CNDH.
A pesar de que afirmó estar dispuesta a recibir críticas, sostuvo que esas organizaciones “son las mismas que la enfrentaron desde su llegada a la CNDH”, en respuesta a las dudas sobre un proceso fraudulento.
Con toda franqueza les expreso que no aspiro a convertirme en la representante de dichas organizaciones, sino a perseverar en lo que me he dedicado a ser y en lo que deseo seguir siendo: una portavoz de las víctimas y una defensora de los derechos humanos de toda la población de México.
Piedra Ibarra solicitó a los legisladores que evalúen su desempeño en la CNDH con seriedad y objetividad. Afirmó que, durante su administración, la Comisión ha demostrado un compromiso firme y sin vacilaciones con las transformaciones que demanda la ciudadanía.
“No nos perdonan el hecho de que no presentamos las acciones de inconstitucionalidad ni las sugerencias que esperaban en contra de la reforma judicial, a pesar de que no contábamos con el marco legal para hacerlo. No seremos su instrumento ni lo hemos sido jamás, para aquellos que insisten en desarrollar agendas ajenas a los intereses del pueblo.”
Niega Que Haya Militarización
A lo largo del sexenio de Andrés Manuel López Obrador y al comienzo del actual, Rosario Piedra Ibarra defendió que la inclusión de militares en labores de seguridad no implica una militarización del país. Utilizó un argumento común entre los miembros de los partidos que apoyan al gobierno federal: dado que la presidenta es una civil, no se puede considerar que haya militarización.
Piedra Ibarra sostuvo que desde el comienzo de su administración, estableció un programa destinado a concienciar a los oficiales militares, con el objetivo de que no agredan a la población civil en momentos de tensión.
"Observamos que, mientras no obtengan instrucciones del alto mando de las Fuerzas Armadas, en este caso de la líder máxima que es la presidenta, no tomarán medidas al respecto... no obstante, continuaremos trabajando en la concienciación."
La funcionaria comunicó que la mayoría de las quejas de entidades públicas se relacionan con las áreas de Salud y Migración, y no con las Fuerzas Armadas. Explicó que de los 2,256 casos abiertos en contra de la Secretaría de la Defensa Nacional, se han resuelto 1,945, lo que representa un 86.21%.
En lo que respecta a la Guardia Nacional, se documentaron mil 899 expedientes y se resolvieron mil 624, lo que equivale a un 85 %.
En ambos escenarios, comentó, los derechos que más comúnmente se ven amenazados no son violaciones graves, sino que afectan a la seguridad jurídica, al respeto de la ley y a la integridad.
“Poseo información diferente”, comentó en tono bajo la senadora Alejandra Barrales del Movimiento Ciudadano, quien había planteado preguntas sobre la militarización.
En respuesta a las críticas del panista Ricardo Anaya acerca de la militarización, la funcionaria hizo hincapié en la violencia experimentada durante el gobierno de Felipe Calderón.
“No estamos bajo un gobierno militar, ¡disculpen! Las Fuerzas Armadas están bajo el control de un mando civil, y el único momento en que se hizo un uso inapropiado de las Fuerzas Armadas fue durante el mandato de Felipe Calderón, cuando él, como comandante supremo, dio la orden para iniciar su guerra contra el narcotráfico. (…) En este momento, no hay militarización”, enfatizó.
“Eso es lo que ha generado una enorme confusión (...) Por supuesto que existen asesinatos y muertes que deben detenerse, y estas deben ser causadas por organizaciones del crimen organizado, y no por el Estado mexicano. Esa es la principal distinción”, argumentó.
Durante su diálogo con los legisladores, en su mayoría de oposición, se creó un ambiente tenso en la sala. La diputada panista Laura Esquivel criticó la falta de pronunciamientos de la CNDH frente a las violaciones cometidas por entidades públicas: “Hemos contado con una Comisión prácticamente ausente, en un momento en que la crisis de derechos humanos es más grave que nunca”.
La integrante del PAN le preguntó sobre las desapariciones y las ejecuciones extrajudiciales, a lo que Piedra Ibarra respondió que esos delitos por parte del Estado ya no ocurren.
Mientras tanto, el también miembro del PAN, Ricardo Anaya, le hizo notar que asumió el cargo en la CNDH en 2019, después de una elección que calificó de “fraudulenta”. Además, le planteó la incógnita de por qué el 99 % de las quejas resueltas en contra de las Fuerzas Armadas resultaron en una absolución.
????️En respuesta a la pregunta de Ricardo Anaya, @RosarioPiedraIb desestimó la idea de que hubo fraude en su elección como titular de la CNDH en 2019 y afirmó que no hay una militarización en México, ya que el presidente es un civil.
— Animal Político (@Pajaropolitico) 25 de octubre de 2024
"Usted decidió asumir de manera consciente la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a pesar de ser consciente de que su elección fue fraudulenta, por lo cual careció de legitimidad desde el principio. (…) ¿No siente vergüenza al venir a solicitar su voto?"
Piedra Ibarra afirmó no recordar cuántos votos obtuvo al ser elegida como presidenta de la Comisión, pero desmintió cualquier acusación de fraude.
Primero que nada, quiero aclararle, senador, que en esa elección no hubo fraude. No hubo fraude, y no tengo presente el número exacto de votos, esa información deben consultarla con la Mesa Directiva. (…) La Ganhri (Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos), que nos hizo un análisis, también determinó que no se trató de una elección fraudulenta. (…) Estoy siendo sincero, siempre digo la verdad. El león suele pensar que todos son como él. Yo, en cambio, siempre digo la verdad.
La priista Claudia Anaya solicitó a Piedra Ibarra que se apartara en su intento de continuar en la CNDH para no perjudicar el mandato de Claudia Sheinbaum.
“Permitan que la presidenta Claudia Sheinbaum elija una mejor compañera para la Comisión de Derechos Humanos. Si se trata de un salario, yo le dono el mío…”, comentó la senadora antes de abandonar la sala sin formular preguntas.
Afirmó que, a pesar de las campañas en los medios, "hemos avanzado de manera contundente hacia la creación de un nuevo modelo de defensa, que prioriza las medidas de prevención y se centra no solo en recibir y gestionar quejas, sino en disminuir las violaciones a los derechos humanos".
Rechazó que desee eliminar la CNDH, sino más bien reformarla, "eliminar el espacio de influencia del Estado y el mecanismo de simulación que fue establecido por Carlos Salinas de Gortari, uno de los más indignos represores de esta nación, junto a Fernando Gutiérrez Barrios".
La funcionaria volvió a plantear su idea de crear un nuevo ente, denominado "Defensoría del Pueblo". Ella propuso desarrollar un nuevo enfoque para la protección de los derechos humanos, que no se limite a ser simplemente un testimonio y que se distancie de su "legado neoliberal", enfocándose en priorizar a las víctimas.
Afirmó que el 52 % de las recomendaciones realizadas por la CNDH en los últimos 20 años se dieron durante su período de gestión de 5 años.
"La relevancia de que hagamos más recomendaciones y respondamos a un mayor número de quejas radica en que detrás de esas cifras tan altas hay personas que han sufrido, individuos que tienen la esperanza de obtener justicia y respuestas a sus peticiones. Por ello, puedo presentarme ante ustedes, ante las víctimas y ante el pueblo de México con la cabeza en alto y afirmar que no busco este cargo por simple ambición personal, sino que lo considero un medio indispensable para consolidar los avances conseguidos”, manifestó.
Este sábado 26 de octubre se llevará a cabo el tercer y último día de audiencias para más de 40 candidatos que buscan presidir la CNDH, entre ellos, Rosario Piedra. Las comisiones del Congreso deberán presentar una lista de tres candidatos al pleno, para que se elija uno de ellos a más tardar el 8 de noviembre.
