Nuevo escándalo en el fútbol europeo: el duelo entre Rumania y Kosovo fue suspendido por xenofobia y conflicto político

El fútbol se vio nuevamente envuelto en un escándalo debido a tensiones políticas y gritos xenófobos por parte de los espectadores. Esto sucedió en el partido entre Rumania y Kosovo correspondiente a la quinta jornada de la UEFA Nations League. El encuentro fue suspendido y se le otorgó la victoria al equipo local después de que los visitantes abandonaran el campo en el minuto 93, argumentando que los aficionados comenzaron a entonar cánticos insultantes y racistas contra su país.

El enfrentamiento se volvía crucial para definir quién terminaría en primer lugar en el Grupo C2 del torneo, donde Kosovo necesitaba ganar por tres goles para adelantar a su oponente y asegurar la cima, a falta de un partido por jugar. No obstante, el encuentro avanzaba sin cambios en el marcador y parecía que finalizaría sin anotaciones. Hasta que en el tiempo de compensación, Amir Rrahmani y Denis Alibec se enzarzaron en una confrontación en el campo, que escaló hasta convertirse en una pelea con varios empujones.

Aunque los ánimos se serenaron con rapidez, la afición local comenzó a entonar “Serbia, Serbia, Serbia” mientras exhibían la bandera de ese país y lanzaban varios objetos al campo. Esto hacía referencia al conflicto político presente en Kosovo, que formaba parte de la nación balcánica hasta que proclamó su independencia en 2008. A pesar de que el portero de Rumania, Florin Nita, hacía un llamado a la calma de manera enérgica, no logró contener a los seguidores que continuaban con el canto.

De forma inmediata, el capitán del equipo visitante, Rrahmani, optó por dejar el campo y se dirigió al vestuario junto a sus compañeros, acompañado también por el cuerpo técnico. Mientras salían, algunos jugadores kosovares comenzaron a hacer gestos juntando las manos, creando la figura del águila bicéfala. Este acto tiene connotaciones nacionalistas y está relacionado con el conflicto político entre Albania y Serbia. En el pasado, se han registrado situaciones similares, como cuando Xherdan Shaquiri y Granit Xhaka celebraron sus goles ante Suiza adoptando este mismo gesto.

“¡Basta ya! Kosovo es un miembro igualitario de la UEFA y reclamamos nuestro derecho a recibir un trato justo. ¡Es momento de poner fin a esta falta de respeto hacia nuestra nación de una vez por todas!”, declaró Amir Rrahmani tras salir del estadio. De hecho, este no es el primer enfrentamiento que tiene Kosovo con Rumania, ya que durante las eliminatorias para la Eurocopa 2024, hace un año, los aficionados locales exhibieron varias banderas que decían “Moldavia es Rumania; Kosovo es Serbia”. En esa ocasión, el partido estuvo detenido por más de 50 minutos.

¿Qué medidas tomaron las autoridades de la UEFA? Inicialmente, se concedieron 10 minutos de gracia al equipo de Kosovo para que regresara al campo. Sin embargo, ante la firme decisión del conjunto de no volver, sin importar las repercusiones, y con el objetivo de que se implementen acciones para poner fin a los actos de falta de respeto, la organización determinó que el árbitro principal, Morten Krogh, señalara el final del partido y se descalificara al equipo visitante.

Por ahora, y a la espera de posibles decisiones en las próximas horas, Rumania ganó el partido con un marcador de 3 a 0. No obstante, esto no es definitivo, ya que la UEFA tendrá que llevar a cabo una investigación para determinar si hubo actitudes racistas por parte de los aficionados y tomar las medidas necesarias.

Si este resultado se conserva y se mantiene, a falta de un partido para concluir la primera fase de la UEFA Nations League, Rumania ocupa la primera posición del grupo C2 con 12 puntos, superando a Kosovo, que cuenta con nueve. Con esta situación, el líder lograría el ascenso a la zona B, mientras que el segundo clasificado tendrá que disputar un playoff para ascender.