Sismo en México: temblor magnitud 4.0 con epicentro en Guerrero
Un sismo de 4.0 de magnitud sacudió Coyuca de Benítez el 27 de julio, sorprendiendo a los habitantes de Guerrero a las 8:08 am (14:08 UTC).
El terremoto ocurrió a una distancia de 20 kilómetros hacia el sur de la ciudad y se registró a una profundidad de 5 kilómetros, según los datos preliminares proporcionados por el Servicio Sismológico Nacional (SSN).
En caso de un fuerte terremoto, el Cenapred advierte sobre la importancia de no dejarse llevar por rumores o información falsa, y sugiere seguir únicamente las actualizaciones de las fuentes oficiales como Protección Civil a nivel local, estatal y federal.
Después de un sismo, inspecciona tu hogar en busca de posibles daños, evita usar tu teléfono celular a menos que sea una emergencia, no enciendas fósforos ni velas sin asegurarte de que no haya escape de gas y ten en cuenta la posibilidad de réplicas del temblor, por lo tanto es crucial mantenerse alerta.
Asimismo, es recomendable tomar las siguientes precauciones previas a un sismo: elaborar un plan de protección civil, participar en ejercicios de evacuación, identificar los lugares seguros en el hogar, escuela o trabajo, y tener lista una mochila de emergencia.
En caso de un terremoto, es importante mantener la calma y dirigirse a un lugar seguro, alejándose de objetos susceptibles de caer. Si estás en un vehículo, detente y evita acercarte a edificios, árboles y postes. Si te encuentras en la costa, márchate de la playa y busca refugio en áreas elevadas.
En México, los habitantes están familiarizados con este tipo de situaciones, ya que el país se encuentra en una región con muchas fallas tectónicas. Es importante mencionar los impactos devastadores de los terremotos de 1985 y 2017, que causaron graves daños en todo el país. Sin embargo, hay registros de movimientos telúricos aún más catastróficos a lo largo de la historia de México.
El 28 de marzo de 1787 tuvo lugar el terremoto más intenso jamás registrado en el territorio. Oaxaca, en aquel entonces núcleo principal de la presencia española, sufrió un sismo de 8.6 grados. Esta catástrofe fue tan violenta que desencadenó un tsunami que penetró hasta 6 kilómetros tierra adentro.
Según la información recopilada por el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) en 2009 sobre el terremoto mencionado, existe la probabilidad de que ocurran nuevamente eventos de gran magnitud en el futuro. Se prevé que estos puedan suceder en los próximos años, con su epicentro ubicado en las costas de México y Centroamérica, específicamente en la zona conocida como Brecha de Guerrero. Este área se destaca por la acumulación de una gran cantidad de energía geológica.
Inclusive temblores de menor intensidad pueden causar graves daños. Un caso claro de esto fueron los sismos de 1985 y 2017. En esas ocasiones, la vida de los habitantes de la Ciudad de México se vio afectada, mientras tanto el Gobierno y los ciudadanos trabajaban en la reconstrucción de edificios e infraestructura.
El 19 de septiembre de 1985 se produjo un temblor de magnitud 8.2, con su epicentro en el estado de Guerrero. Fue a las 07:19 horas locales (13:19 UTC). En ese momento, se creyó que no volvería a ocurrir otro terremoto de esa magnitud, pero un evento similar ocurrió exactamente 32 años después.
El terremoto de 2017 ocurrió en los estados de Puebla y Morelos a las 13:14 hora local (18:30 UTC), cobrando la vida de 369 personas.
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