Sismo en México: temblor magnitud 4.1 en Chiapas
Los habitantes de la localidad de Mapastepec sintieron un sismo de 4.1 grados de magnitud con una profundidad de 15.1 kilómetros.
De acuerdo con los datos preliminares proporcionados por el Servicio Sismológico Nacional (SSN), el terremoto ocurrió en la madrugada del 28 de julio a las 3:42, hora local (9:42 UTC), con su epicentro a una distancia de 183 km al suroeste de la ciudad chiapaneca.
En caso de un fuerte sismo, el Cenapred pide a la población no hacer caso de chismes o información inexacta, y buscar únicamente datos verificados en organismos oficiales como Protección Civil a nivel local, estatal y nacional.
Después de un temblor, es importante inspeccionar tu casa en busca de posibles daños, evita usar tu teléfono celular excepto en caso de emergencia, no enciendas fósforos o velas hasta verificar que no haya fugas de gas y ten en cuenta que podrían haber réplicas del terremoto, así que es crucial mantenerse alerta.
Además, es recomendable tomar las siguientes precauciones antes de un terremoto: establecer un plan de acción para situaciones de emergencia, involucrarse en ejercicios de simulacro de evacuación, identificar los lugares seguros dentro de casa, escuela u oficina y contar con una mochila de emergencia lista en todo momento.
En caso de un sismo, mantén la tranquilidad y dirígete a un lugar seguro, evitando objetos que puedan caer. Si estás en un vehículo, detente y aléjate de edificios, árboles y postes; y si estás en la costa, alejate de la playa y busca refugio en zonas elevadas.
En México, los habitantes están familiarizados con este tipo de situaciones, ya que el país se encuentra en una región con muchas fallas tectónicas. Es importante mencionar los impactos devastadores de los terremotos de 1985 y 2017, que causaron graves daños en todo el país. Sin embargo, hay registros de movimientos telúricos aún más catastróficos a lo largo de la historia de México.
El 28 de marzo de 1787 tuvo lugar el terremoto más intenso jamás registrado en el territorio. Oaxaca, en aquel entonces núcleo principal de la presencia española, sufrió un sismo de 8.6 grados. Esta catástrofe fue tan violenta que desencadenó un tsunami que penetró hasta 6 kilómetros tierra adentro.
De acuerdo con una investigación realizada por el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) en 2009, se predice que en los próximos años podrían producirse fuertes terremotos con magnitudes de 8.6 o superiores. Estos podrían tener su epicentro en las costas de México y Centroamérica, ya que se encuentran en la denominada Brecha de Guerrero, la cual almacena una elevada cantidad de energía sísmica.
No obstante, que un sismo sea de menor magnitud no significa que los edificios e infraestructuras se vean menos afectados. Por ejemplo, en 1985 y 2017, los habitantes de la Ciudad de México tuvieron que hacer frente a la destrucción causada por dos terremotos que cambiaron radicalmente sus vidas.
El terremoto de 1985 tuvo lugar el 19 de septiembre de ese año a las 7:19 de la mañana hora local (13:19 UTC), con su epicentro en el estado de Guerrero y una magnitud de 8.2. Después de ese evento, se pensaba que no habría algo similar, sin embargo, sorprendentemente, ocurrió exactamente 32 años después.
El terremoto ocurrió en 2017 a la 1:14 pm hora local (6:30 pm UTC), con el epicentro localizado en una región entre los estados de Puebla y Morelos. En ese momento, el número de fallecidos alcanzó los 369.
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