Sismo en México: temblor magnitud 4.4 con epicentro en Santa Rosalia
La localidad de Santa Rosalía vivió un temblor que alcanzó una magnitud de 4.4 y se registró a una profundidad de 5 kilómetros.
Según datos iniciales del Servicio Sismológico Nacional (SSN), el temblor tuvo lugar el 19 de septiembre a las 2:35 hora del centro (8:35 UTC), y su epicentro se ubicó a 72 km al noreste de la ciudad en Baja California Sur.
En caso de un sismo significativo, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) aconseja evitar la desinformación y los rumores, sugiriendo que se obtenga información únicamente de fuentes oficiales, como las autoridades de Protección Civil a nivel local, estatal y federal.
Después de un temblor, inspecciona tu hogar en busca de posibles daños. Usa tu teléfono únicamente para emergencias, evita encender cerillos o velas hasta confirmar que no hay fugas de gas, y ten presente que pueden ocurrir réplicas del sismo, así que mantente atento.
Además, puedes adoptar las siguientes precauciones antes de un terremoto: elabora un plan de protección civil, involúcrate en ejercicios de evacuación, identifica las áreas seguras en tu hogar, escuela o lugar de trabajo, y prepara una mochila de emergencia.
En caso de un sismo, mantén la serenidad y busca un lugar seguro. Evita estar cerca de objetos que puedan desprenderse. Si estás conduciendo, detén el vehículo y mantente alejado de edificaciones, árboles y postes. Si te hallas en la costa, retírate de la playa y dirígete a áreas elevadas.
México está ubicado en una región con intensa actividad geológica, lo que lo hace vulnerable al riesgo continuo de terremotos. Ejemplo de ello son los temblores de 1985 y 2017, que ocasionaron severos destrozos; sin embargo, no han sido los más potentes registrados en la historia del país, a pesar de que son recordados con frecuencia tanto por los mexicanos como por los visitantes extranjeros.
El sismo más potente documentado en la historia del actual territorio mexicano tuvo lugar el 28 de marzo de 1787, durante la época colonial española. Su epicentro se localizó en Oaxaca y alcanzó una magnitud de 8.6. Este fenómeno no solo hizo temblar la tierra de manera extraordinaria, sino que también ocasionó un tsunami que penetró hasta 6 kilómetros en tierra.
En 2009, el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) realizó una investigación para profundizar en los acontecimientos de 1787. Durante este estudio, se propuso que un sismo con una magnitud superior a 8.6 grados podría ocurrir en un futuro cercano. Se considera que el epicentro de este posible evento se situaría en el área entre las costas de México y Centroamérica. Es importante mencionar que esta región, denominada la Brecha de Guerrero, posee antecedentes geológicos que respaldan esta teoría.
Los temblores ocurridos en este día evocan en la memoria de los mexicanos los momentos más dolorosos de los sismos de 1985 y 2017, cuando toda la Ciudad de México y varias entidades se quedaron en shock por las devastadoras secuelas que ambos eventos causaron.
El 19 de septiembre de 1985, a las 7:19 de la mañana hora local (13:19 UTC), se registró un sismo de magnitud 8.2 con epicentro en el estado de Guerrero. Tras este terremoto, muchos creyeron que un evento similar no volvería a suceder. Sin embargo, ocurrió nuevamente exactamente 32 años después.
En 2017, ocurrió a las 13:14 hora central (18:30 UTC), con el epicentro situado en una región entre los estados de Puebla y Morelos. En ese momento, el número de fallecidos alcanzó los 369.
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