Cihuatlán registra temblor de magnitud 4.0
A las 4:00 en punto del centro de México (10:00 UTC) del 12 de mayo, un sismo de 4.0 grados de magnitud y 10 kilómetros de profundidad tuvo lugar en Cihuatlán.
De acuerdo con los datos iniciales del Servicio Sismológico Nacional (SSN), el centro del terremoto fue registrado a 205 km al suroeste de la ciudad, ubicado en el estado de Jalisco.
Cuando ocurre un terremoto significativo, el Cenapred insta a la población a no prestar atención a los rumores o información falsa, y a solo informarse a través de fuentes oficiales, como las autoridades de Protección Civil a nivel local, estatal y federal.
Después de un sismo, es recomendable inspeccionar tu vivienda en busca de posibles daños y reservar el uso de tu teléfono móvil solo en casos de emergencia. Antes de encender velas o cerillas, asegúrate de que no exista ninguna fuga de gas y ten en cuenta que las réplicas pueden ocurrir, por lo que es fundamental estar atento y alerta.
Otras medidas que puedes tomar antes de un terremoto son: preparar un plan de emergencia, participar en los simulacros de evacuación, localizar las áreas seguras en tu hogar, escuela o centro de trabajo y tener lista una mochila de suministros de emergencia.
Mantén la tranquilidad en caso de un terremoto y busca un área segura para ubicarte, evitando objetos que puedan caer. Si estás manejando, detente y aléjate de edificios, árboles y postes. Si estás en la costa, busca terrenos elevados y alejate de la playa.
México ha experimentado esta clase de impacto natural en repetidas ocasiones. Su ubicación geográfica lo expone constantemente a la posibilidad de sufrir estas acontecimientos. Los terremotos de 1985 y 2017 causaron una gran destrucción en el país, aunque no son los de mayor envergadura en su territorio. A pesar de su reconocimiento actual, ha habido otros movimientos sísmicos importantes en México.
El 28 de marzo de 1787, la ciudad colonial de Oaxaca sufrió un impactante terremoto que ha sido el más intenso registrado en lo que hoy es México hasta la actualidad. Con una magnitud de 8.6, la catástrofe fue seguida por un tsunami que alcanzó una distancia de 6 kilómetros de la costa.
Los especialistas del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) afirmaron que podría ocurrir eventos similares en un futuro cercano. Sus conclusiones se basaron en un estudio realizado en 2009 con el objetivo de analizar el mismo evento. Se sugirió que la región de las costas de México y Centroamérica tiene un alto potencial para sucesos geológicos debido a su ubicación en la Brecha de Guerrero. Es posible que se presente nuevamente un terremoto de magnitud similar en esta zona.
No obstante, para causar caos no se requiere una intensidad tan alta. Los habitantes de México aún recuerdan los temblores de menor magnitud sucedidos en 1985 y 2017. En esas ocasiones, las ciudades y estados del país se vieron afectados por las graves consecuencias de estos movimientos sísmicos sin precedentes, lo que conllevó a la paralización total de la actividad cotidiana.
El terremoto de 1985 tuvo lugar a las 7:19 horas del 19 de septiembre de ese año, con epicentro en el estado de Guerrero y una magnitud de 8.2. En aquel momento, se pensaba que un evento de tal magnitud nunca volvería a ocurrir. Sin embargo, después de exactamente 32 años, se produjo un terremoto similar por casualidad.
El terremoto ocurrido en el año 2017 a las 13:14 horas en horario local (18:30 UTC), cuyo epicentro se ubicó en los límites de los estados de Puebla y Morelos, ocasionó un total de 369 fallecimientos en la zona central del país.
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