¿Cuánto tiempo dura realmente un sismo en México? Esto dice el Sismológico Nacional
Los movimientos sísmicos, las sacudidas o los temblores son eventos naturales que pueden ocurrir en cualquier momento en México y que, por ahora, son impredecibles. No obstante, es posible detectarlos al momento que suceden y emitir una alerta a la población para que evacuen sus viviendas segundos antes de que sean perceptibles.
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Hoy en día, la tarea de observar y comunicar sobre los temblores naturales recae en el Servicio Sismológico Nacional (SSN), parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). De forma habitual, sus informes detallan la fuerza, la localización y la profundidad de cada uno de los terremotos detectados.
Sin embargo, aunque la duración del temblor podría ser un dato relevante, el SSN no proporciona esta información. ¿Conoces la razón de esto?
El Servicio Sismológico Nacional (SSN) detalló en su sitio web que la duración de un temblor está sujeta a distintos factores y consideraciones, tales como la sensación de movimiento que percibe el ser humano, el registro instrumental que puede extenderse por varios minutos, así como el tiempo que la falla geológica ocupa en generar el sismo, lo cual en algunos casos es solo cuestión de segundos.
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Además, hay tres factores primarios que afectan el tiempo que dura el movimiento sísmico: La proximidad al epicentro, la calidad del suelo y el tipo de edificación en la cual nos encontremos durante el sismo.
La entidad explicó que los sismómetros poseen una gran capacidad para detectar el movimiento del suelo, lo que les permite precisar exactamente el momento en que comienza y termina un terremoto.
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A diferencia del sismómetro, el ser humano tiene una percepción limitada en este aspecto y solo puede sentir la parte más fuerte del movimiento causado por un terremoto.
Si combinamos una persona y un sismómetro para medir la duración de un terremoto, la persona informará un tiempo de movimiento significativamente menor que el que el sismómetro registrará. Esto se debe a que las personas solo sienten la parte más fuerte del movimiento del suelo, pero el sismómetro es capaz de detectar incluso el movimiento más sutil al inicio y final del terremoto. Por lo tanto, la discrepancia entre lo que las personas sienten y lo que el instrumento informa es bastante grande.
Por otra parte, el tiempo que dura un terremoto tanto medido con instrumentos como percibido por las personas varía dependiendo del lugar, no es un valor constante. Además, cuando ocurre un temblor, las personas que viven en diferentes localidades no experimentan la misma duración y, aun aquellos que se encuentran en un mismo sitio, pueden sentir tiempos distintos.