Sismo en México: temblor magnitud 4.0 con epicentro en Guerrero Negro

Este 12 de febrero, a las 3:24 hora local (9:24 UTC), un sismo de magnitud 4.0 y 15 kilómetros de profundidad sacudió Guerrero Negro.

Puede resultarte de interés que se ha registrado un sismo de magnitud 4.2 en Baja California Sur.

Según la información inicial del Servicio Sismológico Nacional (SSN), el epicentro del terremoto se localizó a 181 km al norte de la ciudad, en el estado de Baja California Sur.

En caso de una actividad sísmica de gran magnitud, el Cenapred urge a la población a evitar propagar rumores o noticias falsas y en su lugar, informarse únicamente a través de fuentes oficiales como Protección Civil, tanto a nivel local, estatal como federal.

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Después de un terremoto, revisa tu casa en busca de posibles daños, utiliza tu teléfono móvil solo en caso de emergencia, no enciendas cerillas o velas hasta que te asegures de que no hay fugas de gas y ten en cuenta que pueden ocurrir réplicas del terremoto, por lo que es importante estar alerta.

Además, existen diversas medidas preventivas a considerar antes de un sismo: elaborar un plan de contingencia, participar en prácticas de evacuación, identificar áreas seguras dentro de hogares, instituciones educativas o lugares de trabajo, y tener lista una mochila con suministros necesarios en caso de emergencia.

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Mantenga la tranquilidad durante un terremoto y encuentra un refugio seguro, evita acercarte a objetos que puedan caer; si estás conduciendo, detente y aléjate de estructuras, árboles y postes; si te encuentras en la costa, aléjate de la playa y busca refugio en áreas elevadas.

En México, hay una gran actividad geológica, lo que significa que siempre existe el riesgo de sismos. Esto se demostró en los terremotos de 1985 y 2017, los cuales causaron grandes daños, pero no fueron los más fuertes que ha experimentado el país. A pesar de ello, siguen siendo muy recordados tanto por nacionales como por extranjeros.

El 28 de marzo de 1787, ocurrió un sismo de gran intensidad en la ciudad colonial de Oaxaca, el cual es considerado como el terremoto más potente que se ha registrado en México hasta el momento. Presentó una magnitud de 8.6 y produjo un tsunami que se expandió hacia la costa por al menos 6 kilómetros.

En el año 2009, se realizó una investigación más detallada sobre los eventos de 1787 por parte del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires). Se planteó la posibilidad de un evento de magnitud superior a 8.6 que pudiera ocurrir en un futuro próximo, con un epicentro situado en la región comprendida entre las costas de México y Centroamérica. Es importante destacar que dicha zona, conocida como la Brecha de Guerrero, cuenta con antecedentes geológicos que sustentan esta teoría.

Incluso los temblores más leves son capaces de causar enormes daños, como se evidenció en los terremotos de 1985 y 2017 que afectaron la Ciudad de México. Los residentes de la ciudad se vieron profundamente afectados y tanto el gobierno como los ciudadanos trabajaron arduamente en la reconstrucción de edificios e infraestructura.

En el año 1985, el día 19 de septiembre ocurrió un sismo de escala 8.2, cuyo epicentro se ubicó en el estado de Guerrero. El terremoto sucedió a las 07:19 horas de la localidad, equivalente a las 13:19 horas UTC. En ese entonces, se creía que no volvería a haber temblores de esa magnitud, aunque un acontecimiento parecido sucedió exactamente 32 años después.

En el año 2017, un terremoto ocurrió a las 13.14 horas en la zona horaria local (18.30 UTC). El epicentro se ubicó en las fronteras de los estados de Puebla y Morelos, y resultó en la lamentable pérdida de 369 vidas en el centro del país.

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