Muere Tony Todd, voz del terror de ‘Candyman’ y ‘Destino final’, a los 69 años

La poderosa voz de Tony Todd y su imponente estatura, cercana a los dos metros, lo convirtieron en una figura ideal para el género del terror. Esto quedó demostrado en su papel como el antagonista principal en Candyman (Bernard Rose, 1992) y en las tres secuelas que le siguieron, siendo la última en 2021. Además, también dejó su huella como forense y experto en muerte en cuatro entregas de la saga Destino final, que se desarrolló entre 2000 y 2011. Este prolífico intérprete no solo se limitó a crear estos íconos del horror; su carrera estuvo marcada por constantes apariciones en cine y televisión, participando en películas como La roca (Michael Bay, 1996), Platoon (Oliver Stone, 1986), Colors: colores de guerra (Dennis Hopper, 1988), Bird (Clint Eastwood, 1988) y la cinta de culto The Man from Earth (Richard Schenkman, 2007), además de haber interpretado al klingon hermano de Worf en las series de Star Trek. Todd falleció este viernes en su hogar en Los Ángeles a la edad de 69 años, según comunicó su representante, aunque las causas de su muerte aún son inciertas.

El actor, originario de Washington D.C. y nacido en 1954, completó su formación en el Instituto Nacional de Actores de Teatro Eugene O’Neill en Connecticut. Su carrera despegó con el remake de La noche de los muertos vivientes (Tom Savini, 1990), lo que lo llevó a convertirse en una figura recurrente en el cine de terror. Sin embargo, su papel más emblemático fue el del espíritu del pintor Daniel Robitaille en Candyman, donde reclamaba justicia con su guadaña y su enjambre de abejas en un Chicago afectado por la gentrificación. Esta película, que aborda temas sociales como el racismo y la desigualdad de clases, se entrelaza con la violencia del subgénero slasher, y permitió al actor crear un personaje extremadamente aterrador. Tanto fue así que nadie dudó de que este villano, lleno de matices y a la par del icónico Freddy Krueger, iba a regresar.

Después de dos secuelas de bajo presupuesto, en 2021, Nia DaCosta y Jordan Peele reinterpretaron su leyenda sobre las relaciones interraciales y la esclavitud en una cuarta entrega, en la que, por supuesto, volverían a contar con Todd para que sus víctimas repitieran su nombre cinco veces. De igual manera, "Destino final" lo convirtió en el experto en cómo operaba la muerte que acechaba a los protagonistas. “Es necesario lograr la empatía del público de alguna manera”, comentó en una entrevista con Deadline en 2022: “Debe haber algo atrayente en el personaje que motive a la audiencia a apoyarlo, pero a la vez, provoque aversión ante la idea de sentir afinidad por él. En todos mis personajes, creo una narrativa para aquellos que están atormentados”.

Virginia Madsen, su compañera a quien atormentaba y, a la vez, amaba en *Candyman*, se despidió de él a través de un video en Instagram: “Mi querido, que descanses en el dulce y hermoso cielo. El talentoso actor Tony Todd ha partido, y ahora es un ángel, como lo fue en la vida. Te quiero”. En otro mensaje, la actriz añadió: “Era una persona amable con un vasto conocimiento sobre las artes. Le encantaban los fans y nunca se sintió incómodo al tenerlos cerca. Era ese tipo de actor poco común que estaba dispuesto a recibir la atención del público. Lo extrañaré muchísimo, y espero que en algún momento me visite, pero ¡no lo llamaré en el espejo! Fue un regalo de Jordan Peele hacernos revivir nuestra historia de amor. Incluso hablamos sobre la posibilidad de usar la tecnología para crear una precuela que explicara cómo comenzó nuestra relación. Imagínalo. Yo sí, mi amigo Tony, sí quiero”.

Además, participó en otras películas de terror como El cuervo (Alex Proyas, 1994), Wishmaster: el genio del mal (Robert Kurtzman, 1997) y Hatchet (Adam Green, 2006), regresando como un reverendo zombi en la secuela y su derivado Victor Crowley. En sus últimos años, combinó el terror de bajo presupuesto (incluso enfrentándose a zombis nazis montado en tiburones voladores en Sky Sharks) con varios trabajos de doblaje en películas animadas y videojuegos, como Spider-Man 2, donde le dio vida a Venom.

La televisión, así como el teatro, le proporcionó una carrera laboral constante desde los años ochenta, abarcando una variedad de roles desde Nuevos policías hasta The Flash. A menudo, sus personajes eran aterradores o pertenecían a proyectos de géneros específicos, como en Expediente X, Embrujadas, 24, Chuck, Xena, Smallville y StarGate. Se rumorea que su próxima aparición podría ser en Final Destination: Bloodlines, donde retoma su papel de forense, aunque ya tiene una decena de proyectos filmados que aún no se han lanzado. De hecho, su presencia como un fantasma en el mundo del terror le ha brindado oportunidades laborales incluso después de su fallecimiento.

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