Qué son las tormentas solares, cómo afectan y cómo prepararse para las próximas
De acuerdo con los pronósticos de la NOAA, se espera que una eyección de masa coronal (CME) caliente y potencialmente peligrosa impacte la Tierra en los próximos días. Ante esta noticia, es importante considerar cómo este fenómeno podría afectarnos. Para conocer sus posibles consecuencias, podemos analizar los efectos que ha tenido en eventos previos.
En la semana del 24 de marzo de este año, se descubrió una enorme abertura en la corona solar, situada en la parte sur. Las estimaciones apuntan a que su extensión varió entre 300.000 y 400.000 kilómetros, lo que implica que podría haber contenido alrededor de treinta planetas de tamaño terrestre.
Las consecuencias no representaron un gran problema: hubo pequeñas variaciones en la electricidad de las redes y algunas interrupciones esporádicas en el funcionamiento del GPS. También se tuvo que vigilar de cerca a todos los satélites que estaban orbitando cerca de la Tierra, ya que podían haber sufrido ligeros cambios en su movimiento, rapidez y dirección.
Cada Mil Años, La Tierra Sufre Tormenta Solar Extrema
La Tierra es frecuentemente afectada por las consecuencias de las tormentas solares, y en antaño estos efectos llegaron a ser significativamente más fuertes. Un ejemplo de ello es el incidente Carrington, una tormenta solar de gran potencia que sucedió en 1859. Este acontecimiento fue llamado así en homenaje al astrónomo Richard Carrington, de nacionalidad británica, quien observó y anotó las manchas solares que generaron la tormenta geomagnética más intensa registrada en nuestro planeta.
La intensa tormenta provocó fallos en los sistemas de telégrafo de Europa y América del Norte. Las corrientes inducidas por la tormenta geomagnética sobrecargaron las líneas de telégrafo, originando chispas, incendios y perjudicando el estado de los dispositivos.
Ilustración de la magnéticosfera.
Es complejo conocer el impacto que tendría en el mundo actual un acontecimiento de estas características. No obstante, en 2008 la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos llevó a cabo un análisis acerca de las posibles consecuencias y llegó a la conclusión de que dicho suceso desencadenaría una perturbación jamás vista a nivel social, político y económico en todo el planeta, sobrepasando ampliamente los efectos ocasionados por la pandemia. Se estima que el impacto económico total podría superar los 2.000 millones de dólares en Estados Unidos, lo que representa 20 veces más que los costos del huracán Katrina.
¿De Qué Tratan Estos Eventos?
Una tormenta solar, que también es llamada tormenta geomagnética, se produce cuando el Sol lanza una considerable cantidad de partículas cargadas y ondas electromagnéticas que interactúan con el campo magnético de la Tierra y la atmósfera alta.
El origen de estas tormentas solares suele ser consecuencia de sucesos en la superficie del Sol, como por ejemplo las eyecciones de masa coronal (conocidas como CME, por sus siglas en inglés), las explosiones solares y las corrientes de viento solar de elevada velocidad. Las CME consisten en la liberación de cantidades masivas de plasma y campos magnéticos desde el Sol, en cambio las explosiones solares son liberaciones repentinas de energía que emiten radiación electromagnética.
¿La Tormenta Solar, Qué Tan Peligrosa?
Al llegar a nuestro planeta, las partículas y radiación mencionadas interactúan con el campo magnético terrestre, ocasionando diversos efectos. Entre estos, destacan la aparición de corrientes geomagnéticas en la superficie, las cuales pueden tener un impacto negativo en las redes eléctricas y las comunicaciones. Además, estas interacciones son responsables de la aparición de auroras en latitudes elevadas y bajas.
El 20 de junio de 2013, el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA capturó una imagen en la que se puede apreciar un destello brillante proveniente de una erupción solar ubicada en el lado izquierdo del Sol.
Las tormentas solares suelen ser habituales, pero la mayoría de ellas no son demasiado intensas y no afectan en gran medida a la infraestructura de la Tierra. No obstante, existe la posibilidad de que se produzca algún día una tormenta solar mucho más fuerte que tenga un impacto crítico en nuestra supervivencia.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) emplea la escala G de tormentas geomagnéticas, la cual consta de 5 grados para clasificar la potencia de las tormentas solares y geomagnéticas. La base de dicha clasificación radica en el índice geomagnético Kp, el cual evalúa las oscilaciones del campo magnético de la Tierra.
El nivel de menor intensidad en la escala Kp es de 5, y puede ocasionar alteraciones poco significativas en los sistemas de energía eléctrica, ligeras variaciones en la distribución de energía y la aparición de auroras boreales en latitudes elevadas.
La condición G2 es considerada moderada y se asocia a un índice Kp de 6. Esta puede generar auroras boreales más amplias, alteraciones en los voltajes de los sistemas de energía y potenciales impactos en los satélites que se encuentran en órbita alrededor de nuestro planeta.
El nivel G3 se caracteriza por un índice Kp de 7. Este nivel puede ocasionar variaciones en el suministro de energía, interferencias en el control de las redes eléctricas y problemas en la navegación satelital. Además, se pueden observar auroras boreales en zonas cercanas al ecuador terrestre.
La clasificación G4 es considerada grave, lo que significa que su índice Kp tiene un valor de 8. Esta situación puede generar mayores inconvenientes en los sistemas eléctricos y afectar la navegación y las comunicaciones satelitales. Además, es posible observar auroras boreales en latitudes más cercanas a los polos.
G5 - Severa: Se presenta con un grado de Kp 9. Esta categoría puede desencadenar fallos en los sistemas eléctricos, ocasionar daños significativos en transformadores, interrumpir ampliamente las comunicaciones y el satélite de navegación, y producir auroras visibles incluso en latitudes muy bajas.
Los escalones de intensidad que maneja la NOAA posibilitan que se ofrezcan pronósticos y alertas valiosas para las instituciones, empresas y ciudadanos, quienes podrán así estar prevenidos y afrontar con mayor capacidad los posibles efectos desencadenados por las tormentas solares.
Para estar listo y resistir una tormenta solar especialmente intensa, es esencial llevar a cabo previamente una planificación y adoptar medidas preventivas. A continuación, se presentan algunas tácticas para afrontar este tipo de sucesos:
Mantente al corriente: No pierdas de vista las alertas y predicciones acerca del clima espacial que emiten organizaciones como NOAA y otras similares. Estas alertas brindan información temprana sobre potenciales tormentas solares.
Elabora un plan de emergencia para tu casa y seres queridos que contemple medidas en caso de una tormenta solar de gran intensidad. Asegúrate de que todos los integrantes de la familia estén al tanto del plan y sepan cómo llevarlo a cabo. Ten a mano pilas adicionales o cargadores externos para recargar tu teléfono, computadora portátil y otros dispositivos electrónicos en caso de una interrupción de energía eléctrica.
Asegúrate de contar con medios de comunicación alternativos disponibles, como radios de frecuencia corta o radios de banda ciudadana (CB), debido a que las redes de telefonía móvil y de internet pueden verse afectadas durante una tormenta solar.
Es importante tener reservas de suministros, que consisten en almacenar alimentos no caducables, agua potable y medicamentos vitales por un periodo de al menos dos semanas. En caso de que ocurran apagones prolongados y afecten el suministro de productos básicos.
Contempla la posibilidad de adquirir un generador móvil como respaldo de energía y asegúrate de mantenerlo cargado y preparado para su uso. Procura tener suficiente combustible asegurado para su utilización sin correr riesgos.
Los equipos electrónicos pueden verse perjudicados por las llamaradas solares. Por tal razón, es importante usar protectores contra sobretensiones en tus dispositivos, además de pensar en resguardar aparatos electrónicos adicionales, tales como radios y linternas, en una caja de Faraday o en envolturas de protección electromagnética (EMP).
El vehículo requiere preparación: las tormentas solares intensas pueden alterar los sistemas electrónicos de los vehículos. Por ello, verifiquemos que el auto se encuentre en óptimas condiciones y contenga su tanque de combustible lleno.
Es importante contar con efectivo disponible, pues los pagos electrónicos y los ATM podrían sufrir inconvenientes debido a apagones o problemáticas en las comunicaciones.
Trabaja en conjunto con los habitantes de tu vecindario y de la comunidad para idear estrategias de contingencia ante eventualidades por una tormenta solar de gran magnitud. Además, comparte recursos para garantizar la mayor protección y bienestar de todos.
Formación en habilidades de supervivencia: Adquiere conocimientos elementales para sobrevivir, tales como técnicas de socorro, el proceso para encender una hoguera, la forma de limpiar agua y cómo cosechar y preservar alimentos.