El FC Barcelona gana también el duelo técnico al Real Madrid: los blancos se duermen en los fuera de juego

Los futbolistas del Real Madrid y del FC Barcelona durante El Clásico (REUTERS/Juan Medina)

El FC Barcelona dominó al Real Madrid en el primer Clásico de la temporada. Las expectativas apuntaban a que los culés se llevarían el triunfo, considerando el buen comienzo que habían tenido en la liga, pero en el fútbol, todo puede suceder. En la primera mitad, el equipo de Ancelotti tuvo la oportunidad de ponerse en ventaja, pero los siguientes 45 minutos fueron un espectáculo futbolístico del Barça. En el aspecto deportivo, desmantelaron a su eterno rival. Y en la parte táctica también. Los dirigidos por Hansi Flick, acostumbrados a adelantar su línea defensiva, sorprendieron a los atacantes del Real Madrid, quienes no lograron ejecutar jugadas en posición adecuada.

Era el encuentro más anticipado, una fecha que se había marcado en el calendario desde hace meses. Los jugadores del Barcelona llegaban con la autoestima muy alta, dominando la liga nacional y recuperándose de un tropiezo inicial en la Champions. En cambio, el equipo blanco estaba en una situación opuesta. Habían tenido un comienzo de liga apagado, pero en la competición europea lograron redimirse con una espectacular remontada ante el Borussia Dortmund. Parecía que las dudas y los problemas que habían mostrado durante toda la temporada quedaban atrás justo a tiempo para enfrentar al FC Barcelona en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, eso no estaba lejos de la realidad.

La primera parte fue un espejismo, donde los jugadores blancos pudieron llevarse el partido y aumentaron su intensidad para colocarse por delante en el marcador. Las oportunidades de peligro no se hicieron esperar. Eran ellos quienes tenían el gol en sus pies, pero el balón parecía negarse a entrar. Al finalizar los primeros 45 minutos, ningún equipo logró alterar el marcador, aunque la sensación era que la victoria estaba más cerca de los blancos que de los azulgranas. En la segunda mitad, el juego fue completamente dominado por los azulgranas, demostrando una superioridad que no mostraban desde hacía años. El doblete de Lewandowski, el gol de Lamine Yamal y otro tanto de Raphinha sellaron la victoria de los azulgranas ante los madridistas con un marcador final de 0-4.

No obstante, a la superioridad en el juego se sumó también la destreza técnica. El equipo de Flick logró neutralizar a los atacantes del Real Madrid con una estrategia tan simple como avanzar la línea defensiva. Esta táctica fue más que efectiva para detener casi todos los intentos de ataque del conjunto dirigido por Carlo Ancelotti. Kylian Mbappé y Vinicius observaron cómo el árbitro asistente levantaba repetidamente la bandera de fuera de juego, invalidando sus jugadas, algunas de las cuales incluso terminaron en gol, pero ese tanto nunca se reflejó en el marcador.

Con un gesto sencillo, la zaga del Barcelona se impuso a los delanteros del Real Madrid, mientras Lewandowski, Lamine Yamal y Raphinha se encargaron de sellar la victoria del FC Barcelona con sus cuatro goles. Fue un verdadero espectáculo en todas las áreas del campo que demostró que el Barcelona bajo la dirección de Flick es completamente diferente al de Xavi. El balón circulaba al ritmo que marcaban los jugadores de Flick, una melodía que han venido mostrando durante toda la temporada. El encuentro finalizó con un contundente 0-4, dejando al Real Madrid en estado de shock. El Barça se llevó los tres puntos, ampliando su ventaja en la liga a seis puntos y asegurando su posición en la cima.