El pueblo de Portugal a solo media hora de España que tiene un castillo, playa fluvial y pocos turistas
Las opciones turísticas y culinarias en Portugal son altamente diversas, brindando la posibilidad de tener unas vacaciones inolvidables. En el año 2017, obtuvo el título de Mejor Destino del Mundo en los World Travel Awards. Es probable que se nos vengan a la mente las espectaculares playas y calas vírgenes del Algarve al pensar en Portugal.
A pesar de que la costa sea un lugar muy concurrido por las familias y los turistas que se sienten atraídos por las aguas cristalinas y el paisaje salvaje, el interior de Portugal también es impresionante y no recibe tanta afluencia de personas. En esta zona podemos encontrar colinas adornadas con viñedos, montañas escarpadas y pueblos medievales, como Sabugal.
Durante mucho tiempo, la Península Ibérica fue escenario de diversas batallas territoriales entre Castilla y Portugal por el control de la región. Como consecuencia de estas luchas, Portugal se vio en la necesidad de construir murallas y castillos como medios de defensa. Estas fortificaciones se pueden apreciar en la actualidad y embellecen el entorno, tal y como ocurre en este pueblo situado a 30 kilómetros de la frontera española.
Este castillo medieval se encuentra en una pequeña meseta en Sierra de la Malcata, desde donde se puede disfrutar de una hermosa vista del río Côa y se erige con posición dominante sobre el pueblo. Está rodeado por dos paredes que lo protegen y formó parte del reino de León hasta 1297, cuando fue incorporado al territorio portugués. Con motivo de este acontecimiento histórico, el rey Dinis fortaleció el castillo mediante la construcción de la torre del homenaje.
El castillo de las Cinco Esquinas es una obra arquitectónica gótica militar que cuenta con una planta pentagonal. Se caracteriza por tener dos cubos de forma cilíndrica en sus extremos y cuatro torres que sobresalen de su fachada. A lo largo de los años, este castillo medieval ha sido objeto de renovaciones y ampliaciones, convirtiéndose en una imponente construcción gótica que domina el paisaje desde su elevada ubicación.
La leyenda narra que los muros de un lugar fueron protagonistas de un milagro. Santa Isabel de Portugal, la reina, era muy generosa con los necesitados, lo que no agradaba a su pareja, el rey Dinis. En una ocasión, el rey vio a su esposa entregando pan a los pobres, y en ese instante, algo mágico ocurrió: el pan se transformó en hermosas rosas. De ese día en adelante, el rey aceptó las acciones benéficas de Isabel.
En la plaza del Castillo de Sabugal, se puede encontrar la Casa de la Memoria que es testigo del establecimiento y paso de las familias judías por la zona. Este museo consta de dos plantas, donde se exhiben placas explicativas que evidencian la conexión entre la región fronteriza y los judíos y criptojudíos (aquellos que se hacían pasar por cristianos pero practicaban su fe en secreto) en los siglos XV y XVII.
Desde hace algún tiempo, Sabugal se ha enfocado en la renovación de la ribera del río Côa. Gracias a este proyecto, la zona se ha convertido en un extenso espacio verde, adornado con pasarelas y puentes, que brinda una experiencia agradable para los habitantes y turistas por igual. De igual forma, el municipio presenta una playa junto al río, rodeada de frondosos árboles, ideal para disfrutar de un refrescante baño en los días calurosos de verano.
A menos de 30 kilómetros de la frontera con Salamanca se localiza Sabugal. El camino para llegar desde la capital de la provincia es de 1 hora y 45 minutos, transitando por la A-62.
