La Premier en modo Super Mario, por Marc Menchén
El periodo de transferencias sigue abierto en algunos países, y todavía persisten los debates acerca de los meses más intensos para la industria del fútbol. ¿Es lógico que el mercado no se cierre antes de que comiencen las competiciones? ¿No podría considerarse una desventaja competitiva la falta de una norma unificada, al menos en el ámbito europeo? Además, hay un tema delicado sobre el que pocos se pronuncian: ¿qué sucederá el día en que la Premier League implemente su propio sistema de 'fair play' financiero y de qué manera repercutirá esto en la salud económica y deportiva de los demás campeonatos?
Un directivo del fútbol español que conoce a fondo las entrañas financieras de los clubes me comentaba una vez que el mercado de fichajes funciona como una red de tuberías por donde circula el dinero a lo largo de todo el sistema. Y, como era de esperarse, el flujo de dinero comienza en Inglaterra: al gastar sus clubes en la compra de los mejores jugadores -aunque no siempre sean los mejores- de cada nación, los otros equipos ponen en marcha su maquinaria para reinvertir en nuevas incorporaciones que les ayuden a conservar su competitividad en el deporte.
No es sorprendente lo que mencionaba esta semana la UEFA en su informe más reciente: el costo promedio de un futbolista recién incorporado a la Premier League asciende a 15,6 millones de euros, lo que representa entre 3 y 4 veces el precio medio de un jugador que llega a la Serie A o LaLiga. Esta diferencia refleja las ganancias por traspasos que obtienen los equipos, en particular los españoles, y que históricamente han sido un factor clave para garantizar su estabilidad económica.
Solo durante este verano, los clubes de Inglaterra han gastado 222 millones en Francia, 213 millones en España, 171 millones en Italia y otros 146 millones en Alemania. En total, los equipos ingleses efectuaron traspasos internos por valor de 1.313 millones. En otras palabras, la Premier ha actuado históricamente como el Super Mario que ha reparado el sistema para que el dinero circule. ¿Cuáles son sus herramientas? No se trata de bloques ni de setas que otorgan superpoderes, sino de propietarios con recursos casi ilimitados y un fair play financiero que les ha permitido ampliar considerablemente sus límites.
Por esta razón, las regulaciones de la UEFA que establecerán un límite de gasto deportivo del 70% de los ingresos, así como la posibilidad de nuevas normativas en la Premier, serán bien recibidas, aunque quizás de manera reservada por algunos. Esto facilitará una mejor conservación del talento, aunque muchos equipos necesitarán apresurar la evolución de su modelo. La crisis no será tan grave como la provocada por la Covid, pero parece que ya no habrá un flujo de recursos tan abundante.
Los Estadios Continúan Llenándose
La UEFA utilizó el más reciente sorteo de la Champions League para enviar un mensaje a los organizadores de la Superliga, y el informe publicado esta semana mantiene esa postura: el fútbol europeo sigue siendo sumamente atractivo, a pesar de las afirmaciones de quienes sostienen que está en decadencia. En esta ocasión, la organización ha respaldado el sistema vigente de competiciones, presentando los datos de afluencia a los estadios, que en la temporada 2023-2024 llegaron a una cifra histórica de 229 millones de espectadores acumulados.
En esta clasificación, LaLiga EA Sports refleja las consecuencias del cambio del FC Barcelona, lo que ha llevado a que la asistencia total se sitúe alrededor de 11 millones de personas, un descenso del 2% en comparación con la temporada 2022-2023. Por otro lado, la Serie A ha registrado 11,7 millones de asistentes, lo que representa un aumento del 4%. La Bundesliga, por su parte, cuenta con 12,1 millones de espectadores, un descenso del 8%, mientras que la Premier League alcanza los 14,7 millones, con una baja del 4%. Estas disminuciones están relacionadas con el movimiento de equipos ascendidos y descendidos. Sin embargo, los datos generales indican un crecimiento en cada país, aunque la tasa de ocupación casi alcanza el lleno total únicamente en la Premier League y la Bundesliga.
El reto radica en cómo esa progresión se refleja en el consumo de contenido audiovisual, lo que se convierte en la próxima lucha para clubes y competencias. ¿Es suficiente con generar un buen contenido en vivo, o también será necesario innovar en la presentación de formatos para avanzar en ese ámbito?