Sismo en México: temblor con epicentro en Sonora

Temblor

A las 20:40 hora local del 2 de noviembre se sintió un sismo en S Luis R Colorado, con una magnitud de 4.0 y una profundidad de 10.3 kilómetros.

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De acuerdo con los datos preliminares proporcionados por el Servicio Sismológico Nacional (SSN), el epicentro del temblor se situó a 26 km al noroeste de la urbe, en el estado de Sonora.

Ante un fuerte movimiento telúrico, el Cenapred insta a la población a evitar creer en rumores o informaciones erróneas y a informarse únicamente a través de fuentes oficiales, como los organismos de Protección Civil a nivel local, estatal y federal.

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Después de un temblor, verifica tu casa en busca de daños posibles, utiliza tu móvil solo en situaciones críticas, evita encender fósforos o velas hasta cerciorarte que no hay una fuga de gas y ten en cuenta que es probable que haya réplicas del sismo, por esa razón, es esencial estar en alerta.

Previo a un terremoto, es recomendable tomar las siguientes medidas preventivas: elaborar un plan de contingencia, efectuar ensayos de evacuación, identificar los lugares seguros en tu hogar, centro educativo o laboral y tener a mano una bolsa de emergencia.

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En caso de un terremoto, es importante mantener la serenidad y buscar un lugar seguro para resguardarte. Evita estar cerca de objetos que puedan caerse, y si estás conduciendo, detente y aléjate de edificios, árboles y postes. Si te encuentras en la costa, es recomendable alejarte de la playa y buscar refugio en zonas elevadas.

Es importante señalar que México se encuentra siempre expuesto a la posibilidad de sufrir un terremoto de gran magnitud, tal como ocurrió en septiembre de los años 1985 y 2017. Estos sucesos trajeron consigo grandes desgracias, pero es importante destacar que no han sido los movimientos telúricos más intensos vividos en el país.

El país vivió el 28 de marzo de 1787 el sismo más intenso que se haya registrado, ocurrido específicamente en Oaxaca, que en aquel entonces era el eje central de la colonia española y fue sacudido por un movimiento telúrico de magnitud 8.6. La fuerza del temblor fue tan impresionante que desencadenó un tsunami que llegó a avanzar hasta seis kilómetros hacia el interior de la tierra.

Según el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires), es posible que el país tenga que lidiar con un suceso similar en un futuro cercano. En 2009, se realizaron estudios para investigar el evento mencionado y se llegó a la conclusión de que se podrían producir terremotos de igual intensidad en la zona que se encuentra entre las costas de México y Centroamérica. La Brecha de Guerrero en esta ubicación tiene un gran potencial geológico para provocar desastres de grandes dimensiones.

No obstante, el tamaño reducido de un sismo no indica obligatoriamente una reducción en el daño causado a construcciones y servicios públicos. De hecho, tanto en 1985 como en 2017, los residentes de la Ciudad de México fueron afectados significativamente por dos terremotos que tuvieron un impacto trascendental en sus existencias.

Un sismo de magnitud 8.2 azotó el 19 de septiembre de 1985 en Guerrero y se produjo a las 07:19 hora local (13:19 UTC). En ese instante, pareció que no habría ningún otro terremoto de esa magnitud, pero una situación similar se repitió 32 años después.

En el año 2017 ocurrió un terremoto a las 13:14 horas, hora local (18:30 UTC), cuyo epicentro se ubicó en los límites de los estados de Puebla y Morelos, y lamentablemente ocasionó 369 fallecimientos en la zona central del país.

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