Sismo en México: temblor magnitud 4.1 con epicentro en Oaxaca

Un terremoto de magnitud 4.1 y a una profundidad de 18.1 kilómetros sorprendió a los habitantes de la ciudad de Salina Cruz a las 10:19 hora del centro (16:19 UTC) del 19 de septiembre.

El temblor se originó a 131 km al sureste de esa localidad en el estado de Oaxaca, de acuerdo con datos iniciales proporcionados por el Servicio Sismológico Nacional (SSN).

En caso de experimentar un sismo significativo, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) sugiere evitar dejarse llevar por rumores o información errónea, y recomienda buscar información únicamente en fuentes oficiales. Estas incluyen a las autoridades de Protección Civil, ya sean a nivel local, estatal o federal.

Después de un terremoto, revisa tu casa para detectar posibles daños. Usa tu teléfono únicamente en situaciones de emergencia y evita encender fósforos o velas hasta que estés seguro de que no hay fugas de gas. Ten en cuenta que pueden ocurrir réplicas del sismo, así que es fundamental mantener la vigilancia.

Asimismo, puedes adoptar las siguientes precauciones antes de un sismo: elabora un plan de emergencia, involúcrate en prácticas de evacuación, identifica las áreas seguras en tu hogar, escuela o lugar de trabajo, y prepara una mochila de emergencia.

En caso de un terremoto, mantén la tranquilidad y busca un sitio seguro, evitando cualquier objeto que pueda caer. Si te encuentras dentro de un automóvil, detente y mantente alejado de construcciones, árboles y postes. Si estás en la costa, aléjate de la playa y dirígete hacia áreas elevadas para protegerte.

México es conocido por ser uno de los países con la mayor actividad sísmica. En la conciencia colectiva, sobresalen principalmente los sucesos de 1985 y 2017, temblores que causaron una gran destrucción en su territorio. Aunque estos son los que más se recuerdan, no son los de mayor intensidad ocurridos en tiempos recientes.

El 28 de marzo de 1787, una ciudad colonial de Oaxaca fue sacudida por lo que hasta la fecha es considerado el terremoto más potente registrado en el territorio que hoy conocemos como México. Con una magnitud de 8.6, este potente sismo fue acompañado por un tsunami que avanzó 6 kilómetros tierra adentro desde la costa.

Especialistas del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) consideran que es probable que ocurran eventos similares en un futuro cercano. Estas afirmaciones se basan en un estudio realizado en 2009, cuyo objetivo era analizar el evento mencionado. En ese momento, se advirtió que podrían ocurrir terremotos de magnitudes similares en las costas de México y Centroamérica. Esto se debe a que esta región tiene un alto potencial para fenómenos de origen geológico, debido a su localización en la conocida Brecha de Guerrero.

Los temblores ocurridos en este día evocan en la mente de los mexicanos los recuerdos más dolorosos de los sismos de 1985 y 2017, momentos en que la Ciudad de México y varios estados se detuvieron ante las devastadoras repercusiones que causaron ambos eventos.

Respecto al sismo de 1985, tuvo lugar el 19 de septiembre de ese año a las 7:19 de la mañana, hora local (13:19 UTC), con epicentro en el estado de Guerrero y una magnitud de 8.2. Desde ese momento, se pensó que un evento similar no se volvería a presentar, pero, curiosamente, ocurrió de nuevo exactamente 32 años después.

El sismo de 2017 ocurrió en la frontera entre los estados de Puebla y Morelos a la 1:14 p.m. hora del centro (18:30 UTC). El número de fallecidos fue de 369 personas.

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