The Idol: las críticas y la controversia de la serie

Después de shockear al mundo con Euphoria, Sam Levinson presenta The Idol, una serie creada en colaboración con The Weeknd y protagonizada por Lily-Rose Depp, que comenzó a causar polémica meses antes de su estreno en el Festival de Cine de Cannes.

La serie sigue a Jocelyn, una cantante que, después de sufrir un colapso, decide retomar su carrera y consolidar su papel como la más importante artista pop de Estados unidos y su imagen como símbolo sexual, esto la lleva a conocer a Tedros, el dueño de un club nocturno y líder de una especie de culto (con un pasado complicado) quien parece tener lo que ella necesita para conquistar sus metas y convertirse en una leyenda.

Pero las cosas no son tan simples, su relación se ve complicada por la fama, las responsabilidades y las presiones que los dos enfrentan, y Jocelyne se ve obligada a lidiar con su propia oscuridad y problemas en el camino.

La historia sea interesante es una especie de crítica a la cultura de consumo, al perfeccionismo y al hecho de que tendemos a convertir a las celebridades en figuras de dioses inalcanzables, y todo esto se enreda con una temática sexual y explícita, que ha llevado a muchos a preguntarse si Levinson cruzó con The Idol una línea que no era necesaria. 

La serie se acaba de estrenar en el Festival de Cine de Cannes (no, no solo se presentan películas, series como Red Lights y Top of The Lake se han presentado en el festival) y las primeras críticas son complicadas.

LA Times dice que la serie no es tan shockeante como pretende ser, a pesar de su alto contenido de escenas sexuales y personajes autodestructivos. El periódico dice que Levinson pretende usar el tema de los Nepo Babys (Depp es hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis) y el escándalo para enganchar al público, pero que no es lo que cree que es.

Por su parte, Deadline alaba la actuación de Lily-Rose Depp, a quien hemos visto en películas como Tusk y Planetarium, y llama a la serie una combinación del género Giallo (que marcó al terror italiano) y thriller erótico con toques de Paul Verhoeven y Brian de Palma, empujando la línea entre pornografía y arte.

The Telegraph dice que la serie es grotesca y un desastre, y que ni la misma Depp puede salvarla, mientras que The Hollywood Reporter la llama confusa y contradictoria. “Te hace preguntarte si al esforzarte tanto por ser transgresor, el programa finalmente se vuelve regresivo”, dice THR.

The Idol

La controversia de la serie viene del mismo lugar de las controversias de Euphoria. Los críticas mencionan que hay uno uso excesivo de escenas de sexo gráficas y de desnudos, donde se muestra a Lily-Rose Depp y a muchos de los otros actores, a excepción de The Weekend, completamente desnudos de manera innecesaria, buscando causar shock en los espectadores, pero sin lograr lo que se propone.

Por otro lado, se dice que es una serie que, en lugar de criticar la cultura de consumo o el poder destructivo de la fama, donde “consumimos” personas como si fueran objetos, lo presenta como algo sexy y emocionante.

Se habla sobre una especie de pornografía del dolor y la tortura psicológica, por medio de la violencia a la que es sometida la protagonista (con elementos sexuales y emocionales), y se dice que la serie es mucho más exitosa cuando deja de enfocarse en ser polémica e impactante, y cuando se aleja de la relación que se va dando entre los personajes de Depp y The Weekend.

Deadline dice que no hay tensión, mientras que The Telegraph dice que hay algunos diálogos cuestionables y terribles, y que apuntan a que la serie pretende glorificar los problemas mentales y la sexualización como una manera de vender y generar curiosidad, pero en realidad hay que esperar a ver qué es lo que Levinson preparó para toda la temporada, ya que los dos primeros capítulos que se presentaron en Cannes son una especie de introducción que no deja muy claro lo que está por suceder.