El Valencia CF pierde la confianza en Rubén Baraja y propone la vuelta de Quique Sánchez-Flores
La situación del Valencia CF ha alcanzado su punto más crítico en las últimas horas. Este viernes, el equipo sufrió una derrota vital para su supervivencia ante el Real Valladolid, en un enfrentamiento entre los dos últimos en la clasificación de LaLiga, lo que dificulta aún más su meta a pesar de que aún estamos en la primera mitad del torneo. Después de otro encuentro para olvidar y la dura realidad de pasar una semana entera en el último lugar, la afición valencianista se mostró frustrada en una noche que se volvió interminable, generando posibles repercusiones en el cuerpo técnico. Rubén Baraja, que volvió a liderar la sesión de entrenamiento este sábado en Paterna, podría estar en una situación precaria dentro del club, que ya tiene a su candidato preferido para tomar las riendas del equipo hasta el fin de la temporada.
Según ha podido verificar la Cadena SER, el Valencia ha dejado de confiar en Rubén Baraja. El encuentro en José Zorrilla fue el punto culminante que hizo que se agotara la confianza en el técnico. La directiva ha decidido que este partido debe ser el último del exjugador al mando del equipo, y esta mañana se han llevado a cabo reuniones en Paterna entre el director deportivo, Miguel Corona, y la presidenta, Lay Hoon, para discutir las posibles alternativas de cambio en este momento de la temporada.
A pesar de todo, Baraja no ha recibido ninguna información sobre su futuro durante la mañana. Dado que es considerado una leyenda del club por sus años en los que defendió la camiseta del Valencia, la institución desea manejar su salida con cuidado y ofrecerle una despedida, si no perfecta, al menos digna. No obstante, ya ha comenzado a hacer movimientos para encontrar su reemplazo y ha iniciado negociaciones para intentar traer de vuelta a su principal preferido para el cargo: Quique Sánchez-Flores.
Sánchez-Flores, quien fue entrenador del Valencia CF durante más de 100 encuentros entre 2005 y 2007, ya cuenta con una propuesta deportiva y económica para hacerse cargo del equipo hasta junio. Por ahora, el técnico está evaluando la oferta; sin embargo, su aceptación requerirá también una aprobación adicional para que la negociación sea exitosa. Peter Lim, dueño del club, debe dar el visto bueno final tanto al despido de Baraja, que asciende a más de 5 millones de euros, como al posible contrato que solicite un Sánchez-Flores que aún se encuentra considerando su decisión.