"Hay que afrontar la violencia sobre las mujeres y sus hijos como un Estado de alarma"
El teléfono de Sonia Vaccaro no ha parado de sonar en estos días. España atraviesa una situación sin precedentes en violencia de género hacia menores. En solo cuatro meses, siete niños han sido matados por sus propios padres, constituyendo el peor comienzo de año registrado hasta ahora en este tipo de violencia extrema. Como psicóloga forense originaria de Argentina y experta en violencia vicaria, Vacarro es convocada por muchos para diagnosticar y encontrar soluciones a esta problemática.
En sólo cuatro meses han muerto siete niños pequeños. ¿Qué está sucediendo?
No creo que haya una única razón por la que haya aumentado la violencia contra las mujeres y sus hijos. Sin embargo, creo que no se le ha dado la importancia necesaria. Es hora de comenzar a tratar este problema como terrorismo machista y pensar en un Estado de alarma, porque mata a mujeres y a sus hijos solo por ser mujeres. Desafortunadamente, algunas voces con poder niegan esta realidad. Es difícil de entender cómo, en España, que ha trabajado tanto contra la violencia machista y tiene leyes ejemplares, estas cosas sigan sucediendo. No podemos esperar a que ocurran tragedias para tomar medidas.
El reciente suceso en El Prat, donde el culpable asesinó a la madre y a sus hijos, no se ajusta al término de violencia vicaria ¿verdad?
No es así, la violencia vicaria se refiere al maltrato que un agresor inflige a sus hijos para dañar a la madre. En este caso, el agresor ha matado a toda la familia. Es un asesino machista que se siente como el dueño de su familia y tiene el poder de decidir sobre la vida de todos.
Leyes Patriarcales Perviven En Quienes Las Aplican, Socavando El Sistema
La violencia vicaria alcanza su grado máximo cuando se comete el homicidio de un niño con la intención de infligir sufrimiento a la madre, pero ¿cuáles son las otras formas que puede tomar esta violencia?
Efectivamente, la violencia vicaria no siempre implica la muerte o desaparición de un hijo, sino que puede manifestarse de manera cotidiana, utilizando a los hijos para dañar emocionalmente a la madre. Esto puede incluir hablarles mal de ella o inventar historias absurdas que los niños no pueden verificar, como decir que la madre no quería tenerlos o no les dio de mamar. Además, pueden maltratarlos de diferentes maneras, pero no de forma física como suelen hacer otros agresores, sino acciones que buscan enviar un mensaje a la madre de que tiene control sobre ellos. Por ejemplo, romperles la ropa cuando están a su cargo, dejarlos descalzos en invierno o sobreabrigados en verano, interrumpir tratamientos médicos, entre otros. También pueden impedir que la madre se comunique con ellos y enviarle fotos o noticias de otros casos de violencia sin dar información de su paradero.
¿Cuáles son las acciones que ya se han implementado en España para resguardar a los niños y niñas de la violencia de género?
En España se han implementado muchas medidas y cuenta con una buena legislación. Por ejemplo, la ley de protección infantil suspende las visitas y la custodia de los padres denunciados por violencia de género. Sin embargo, muchas personas encargadas de aplicar estas leyes aún tienen una mentalidad patriarcal, lo que les impide retirar la custodia o impedir las visitas a los padres violentos. Estos individuos utilizan a sus hijos como objetos, causándoles daño y no es bueno para los niños crecer con un padre violento que insulta, golpea, amenaza de muerte y maltrata a su madre y a veces a ellos mismos. Es fundamental recordar que un individuo violento no es un padre y que los derechos del niño y su seguridad deben ser siempre la prioridad.
Niños Necesitan Padres, Pero No Un Maltratador. No Se Confundan
Por tanto, el inconveniente no radica en el conjunto de leyes, sino en cómo se ponen en práctica.
Realmente deberíamos seguir la ley rigurosamente sin defender a figuras patriarcales como estas y comprender que un abusador no es un padre. Si no cambiamos esta mentalidad, seguirán muriendo niños. El sistema e instituciones tienen el poder para evitar esto, porque es posible. Los expertos lo han estado diciendo desde hace mucho tiempo, pero se insiste en que no se puede privar a un niño de su padre. Hay que entender que un padre debe ser un protector y un modelo positivo, algo que una figura como esta no puede proporcionar.
"Doble Cara: Habilidad Social Y Discreción Absoluta En Algunos"
¿Se sigue usando la mentalidad patriarcal en las demás instituciones?
En el ámbito judicial existen personas que trabajan con una perspectiva de género, preocupándose por los derechos de los niños. Sin embargo, todavía son poco comunes y se encuentran en la excepción más que en la regla. Esto se extiende a otras instituciones encargadas de ayudar a las mujeres y sus hijos, como los puntos de encuentro o los servicios sociales. Existe un imaginario colectivo que sigue siendo patriarcal y defiende el papel del "pater familias" en todas sus formas, incluso en situaciones de violencia doméstica. En realidad, estas personas suelen tener una doble cara: son habilidosas en las relaciones sociales y nunca mostrarán sus verdaderas intenciones ante alguien que pueda juzgarlas. Es esencial contar con personal capacitado en los servicios sociales y puntos de encuentro para prevenir el sexismo y la discriminación de género.
¿Ha analizado detalladamente las estadísticas? ¿Cuáles son las características de los agresores que cometan violencia contra sus hijos?
Estos individuos son producto del patriarcado, siendo fervientes machistas que no toleran ceder el control y poder sobre una familia que consideran su propiedad. Al nivel del modelo clásico del "pater familias" del derecho romano, él determina quién vive o muere, y si alguien es expulsado de la familia, él dictamina que la familia entera debe desaparecer y por lo tanto lo cumple.
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