Impulsan iniciativa en materia de prevención, detección y visibilización de la violencia escolar
El integrante del Partido Revolucionario Institucional, Casique Zárate, propone modificar la normativa vigente sobre educación, conocida como Ley General de Educación.
El parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, Javier Casique Zárate, ha propuesto una modificación a la Ley General de Educación que busca garantizar que la atención psicosocial brindada tanto a las víctimas como a los perpetradores de violencia o acoso escolar sea realizada por profesionales capacitados. Asimismo, la iniciativa también establece la realización de evaluaciones regulares de bienestar psicosocial para niñas, niños, adolescentes y jóvenes por parte de las autoridades educativas.
La iniciativa para modificar ciertas fracciones del artículo 74 de la ley tiene como objetivo fomentar la creación de observatorios de convivencia y violencia escolar por parte de las autoridades educativas. Dichos observatorios tendrán la función de contribuir en el conocimiento, análisis, evaluación, valoración e intervención de la convivencia en las diferentes instituciones educativas. Esto se llevará a cabo tanto en los niveles básicos como en los superiores.
Además, se garantiza que se implementarán medios necesarios para asegurar el seguimiento de los procedimientos destinados a detectar, prevenir y enfrentar situaciones de abuso sexual infantil, acoso escolar y maltrato en las instituciones educativas.
El archivo, enviado a la Comisión de Educación, indica que el informe ejecutivo del 2021 sobre la violencia entre estudiantes de Educación Básica y Media Superior en México destaca que la violencia psicológica es más común que la física, como pueden ser las burlas, apodos ofensivos y otras agresiones similares, cuando se evalúa a través de preguntas a los estudiantes sobre si han sido víctimas de violencia.
Destaca que, según el Estudio Internacional de Educación Cívica y Ciudadana (Cívica) 2016, en el nivel secundario, un 64.2% de los estudiantes informó que algún compañero había hecho comentarios sobre ellos para hacer reír a otros, mientras que un 63.3% afirmó que otro estudiante había utilizado un apodo ofensivo para referirse a ellos. Solo un 20.1% declaró haber sido víctima de agresión física por parte de otro compañero.
Por otro lado, en la educación secundaria superior, según el informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) 2018, un 34 por ciento de los estudiantes declaró haber sido víctima de burlas por parte de otros compañeros, mientras que un 29,5 por ciento dijo que se habían difundido rumores desagradables sobre ellos. Solo el 19,1 por ciento afirmó haber sufrido agresión física, como golpes o empujones.
Asimismo, los resultados de Cívica 2016 indican que el 69.6% de los directores y directoras han presenciado intimidación o acoso verbal (conocido como bullying) y el 60.2% ha sido testigo de agresiones físicas en su centro. El 69.5% del personal docente también ha señalado la existencia de situaciones de acoso verbal entre los estudiantes y el 58.7% ha mencionado haber visto agresiones físicas entre los estudiantes.
La educación secundaria es el nivel en el que se produce con más frecuencia toda clase de violencia, ya sea por parte de los estudiantes, los profesores o los directivos. Según una encuesta realizada en 2016 en la asignatura de educación cívica, seis de cada diez estudiantes indicaron haber sido víctimas de violencia psicológica y al menos el 20% afirmó haber sufrido violencia física.
A pesar de ello, Planea 2017 señala que en Educación Media Superior, el 30% de los estudiantes declararon haber sido objeto de violencia psicológica, mientras que el 10% sufrió violencia física.
