Tren Maya rebasa a la refinería Dos Bocas como el proyecto más costoso de AMLO
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha enfrentado un aumento significativo en el costo de sus proyectos emblemáticos. La construcción del Tren Maya ha excedido su presupuesto original y ha superado incluso el costo de la refinería Dos Bocas, según las últimas estimaciones del Gobierno mexicano y los presupuestos aprobados. Este aumento de costos se ha convertido en una constante en la obra.
Durante una entrevista con Radio Fórmula el 11 de septiembre de 2023, Rogelio Ramírez de la O, Secretario de Hacienda, informó que el tren que recorrerá el sureste de México tendría un costo de US$28.500 millones (MXN$500.000 millones). En agosto de 2022, el Consejo de Administración de Pemex aprobó un presupuesto aproximado de US$16.000 millones (MXN$279.300 millones) para construir una nueva refinería, conocida como la séptima en la compañía estatal.
En un principio, se estimó que la construcción de Dos Bocas tendría un costo de US$8.000 millones. Sin embargo, este importe finalmente se duplicó debido a la inclusión de proyectos como la creación de una planta de energía eléctrica, un gasoducto, un acueducto y carreteras cercanas. A pesar de que el Gobierno invitó a diferentes empresas privadas para hacerse cargo de la construcción, estas decidieron no presentarse a la licitación debido a las limitaciones de tiempo y dinero disponibles.
Inicialmente, el presupuesto del Tren Maya fue de US$7.500 millones, no obstante, año tras año, ha experimentado demoras debido a variaciones en su diseño y a la retirada de empresas constructoras como Grupo México. Además, grupos ambientalistas y políticos contrarios, como Claudio X. González Guajardo y José Ramón Cossío, han interpuesto recursos legales para evitar su construcción. El inicio de sus operaciones está contemplado para diciembre de este año.
El responsable de la gestión financiera del gobierno de México afirmó que todavía es necesario realizar trabajos complementarios en el Tren Maya, tales como erigir depósitos, establecer sitios para el mantenimiento del ferrocarril y construir un hotel. Aunque no son requisitos imprescindibles para su inauguración, sí resultan indispensables para su posterior funcionamiento.
Según palabras de Ramírez de la O, "Cualquier Gobierno que venga tras éste tendrá la responsabilidad de gestionar el Tren Maya, pero nos hemos encargado de que cuente con sus propios recursos y se mantenga por sí solo". Además, resaltó que el trayecto entre Cancún y Tulum del Tren Maya será muy rentable.
El proyecto del Tren Maya tenía como objetivo fomentar el crecimiento económico en el sur de México, una de las áreas más desfavorecidas del país. No obstante, no faltaron las críticas, que se centraron mayormente en los posibles daños medioambientales que podrían ocasionarse, como la tala de árboles, la destrucción de cenotes y el impacto en la fauna local de las selvas en la Península de Yucatán.
Durante una visita a Tabasco en octubre de 2018, el presidente electo, AMLO, afirmó a los medios de comunicación que, por mandato legal, no sería posible incrementar de forma significativa los precios de las obras públicas. No obstante, con el transcurso del tiempo, el Gobierno de AMLO ha elevado los costos de estas, al mismo tiempo que el mandatario se ha enfocado en los incrementos de inversión logrados gracias a sus proyectos.
