El Tren Interurbano, proyecto de Peña que pasó de 38 mil mdp a un costo de 116 mil mdp
El proyecto del tren interurbano México-Toluca ya lleva casi 10 años en construcción, a pesar de que aún no ha sido terminado. Según los datos oficiales de la Cartera de Inversión de la Secretaría de Hacienda, el costo del proyecto, conocido como Insurgente por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha aumentado en un 200%.
El proyecto actualmente tiene un precio de 116 mil millones de pesos, cuando en un principio se estimaba que costaría alrededor de 38 mil millones de pesos según el Análisis de Costo Beneficio.
El martes, el proyecto sufrió una nueva irregularidad después de que una pieza de su viaducto de concreto se cayera mientras era transportada. Este proyecto debía ser inaugurado en abril de 2018, completamente bajo la administración anterior de Enrique Peña Nieto.
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Sin embargo, el proyecto había generado malestar entre los residentes que se encontraban en la ruta trazada.
En la construcción se han presentado numerosos cambios en la planificación de las vías, análisis detallados y considerables adiciones en la edificación, lo que ha llevado a un significativo retraso en el plazo acordado y un incremento de costos que excede el 200%.
La elección de continuar con esta obra recayó enteramente en el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien decidió continuar con los trabajos a pesar de las protestas y los procesos legales que enfrentaba después de su victoria en las elecciones de 2018.
Por otro lado, siguiendo una determinación política respaldada por una consulta ciudadana, se tomó la decisión de cancelar el plan del aeropuerto nuevo en Texcoco.
El plan del Tren ha sido respaldado por las autoridades actuales. En un inicio, los encargados de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes aseguraron, a petición del presidente López Obrador, que estaría disponible para finales de 2023.
En efecto, lo que aconteció fue una inauguración parcial en el mes de septiembre de 2023, al igual que pasó con la refinería Dos Bocas durante el mes de julio de 2022, sin que lograra generar productos refinados.
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Significaría un desperdicio del presupuesto, que es el dinero del pueblo, si se dejara una obra a medias, por lo que no se puede actuar de manera irresponsable. Por esta razón, se optó por seguir adelante con el proyecto. Aún nos restan 38 kilómetros por construir y se acordó que se finalizará en diciembre de 2023", explicó el presidente López Obrador durante la inauguración del tren.
El proyecto de infraestructura de 58 km une Zinacantepec, ubicado en el Estado de México, con el observatorio de la Ciudad de México.
No obstante, la sección que abarca de Santa Fe a Observatorio es la que ha presentado mayores dificultades y ha ocasionado los mayores retrasos y gastos adicionales. Esta zona está bajo la responsabilidad del gobierno de la Ciudad de México.
Este tren en particular ha sido uno de los líderes en la iniciativa de revivir los servicios de trenes de pasajeros, junto con el Tren Maya y el Interoceánico, ambos inaugurados pero aún incompletos.
Diversos especialistas consultados por EL UNIVERSAL han detallado que en el Tren México-Toluca han surgido numerosos problemas, los cuales tienen su origen en la inadecuada capacidad técnica presionada por las estrategias políticas de gobiernos federales y locales.
Al principio, se inició el proyecto con un plan ejecutivo que no estaba completo y sin tener todo el derecho de vía adquirido para la construcción.
Después, debido a estas dos circunstancias, se tuvo que modificar el plan de ruta del proyecto debido a la oposición de los residentes del área. Esto resultó en demoras y gastos adicionales.
La narración relataba el proceso del proyecto hasta que finalizó el mandato de Enrique Peña Nieto. El ferrocarril que uniría México-Toluca recibió críticas por conectar Zinacantepec en lugar del Aeropuerto Internacional de Toluca.
Después, la nueva gestión, que inicialmente había objetado el plan del aeropuerto en Texcoco por su falta de calidad, tomó a su cargo la obra que presentaba aún más inconvenientes. Se prosiguió con los trabajos a pesar de que el gobierno de la Ciudad de México no logró comprar la totalidad de los terrenos necesarios, lo cual desató la separación del conglomerado encargado de construir el segmento entre Santa Fe y Observatorio, y conllevo ajustes en el proyecto.
En la actualidad, el proyecto se encuentra en proceso y avanza vertiginosamente gracias al empeño que han puesto tanto el gobierno local como el federal, quienes desean inaugurar las obras en pleno año electoral.
El proyecto ha perdido rentabilidad en 2017 debido al aumento de costos y la escasa demanda prevista en comparación con otros trenes de pasajeros que transportan 230 mil pasajeros al día. Estos trenes se concentran principalmente en el tramo Santa Fe a Observatorio, donde tuvo lugar el incidente de la caída de una dovela este martes. El análisis Costo Beneficio del proyecto así lo indica.
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