El 29 de mayo en Estados Unidos se celebró lo que llaman Memorial Day, es el día en el que se honran a todos los elementos de las fuerzas armadas, navales, ejército y a todos aquellos que han peleado en algunas de las varias guerras que ese país ha sostenido.
La NFL no es excepción en esta celebración y en sus páginas oficiales todos los equipos generaron contenidos agradeciendo el sacrificio de sus combatientes, y es que hay mucho en común entre estas organizaciones: el futbol americano es un deporte de combate, aguerrido, que se juega con formaciones estratégicas muy técnicas, tal como sucede en la guerra real donde también hay formaciones defensivas y ofensivas para diversas situaciones, ambos casos asemejan un ajedrez.
Por otro lado, es bien sabido que las fuerzas armadas de Estados Unidos siempre han apoyado a la NFL, ya que es un deporte que mantiene a la gente al pie de guerra y con espíritu de combate. De ahí que no es de extrañarse que el Memorial Day sea festejado por todos los equipos, en sus contenidos hay muchos gráficos donde se puede ver a los combatientes hombro con hombro con los jugadores de la Liga confirmando que ambas instituciones se motivan recíprocamente.
Y si bien será cuestionable para muchos el actuar de Estados Unidos en sus conflictos bélicos, lo que no se puede negar es que es una nación que tiene mucho honor por su historia y, en este caso, respeto por la gente que se ha sacrificado en su nombre.
Y para muestra un botón: hemos visto en diversas temporadas como hay días de juego donde se utilizan uniformes de estilo militar, confirmando la poderosa unión que hay entre estas dos instituciones.
Lástima que en nuestro país no exista este nivel de orgullo y respeto para las organizaciones castrenses, mismas que son atacadas y cuestionadas, sobre todo con el tema de la corrupción.
Así que podremos criticar muchas cosas de Estados Unidos, pero al menos en este punto en particular, podríamos aprender algo para generar más respeto por aquellos que ponen su vida en juego por la patria.
Y de ahí... a lo que sigue.
