Civil War, crítica de la película de Alex Garland (2024)
Después de la confusa película "Men", el director y escritor Alex Garland regresa al mundo del cine emocionante que inició con su película "Ex Machina", en la que Alicia Vikander interpretó a un androide y ganó un Oscar inesperado por los efectos especiales por encima de "Mad Max: Fury Road". En su nueva película "Civil War", el título no da lugar a confusiones, Garland sumerge a Estados Unidos en una guerra civil debido a una excusa secesionista que equipara a Estados Unidos con cualquier otra zona de conflicto mundial que haya sido cubierta por los medios de comunicación en las últimas décadas. La película muestra imágenes de destrucción, cuerpos amontonados, paisajes vacíos y violentos, y brutalidad irracional.
En realidad, la película tiene una característica que la hace única: su aspecto visual. En las películas que tratan sobre la vida de pintores durante la época, como "La joven de la perla" o "Turner", es común elogiar la elegante calidad visual de las imágenes. Sin embargo, la brillante dirección de fotografía de Rob Hardy hace que esta película sea como un álbum de fotos, cada instantánea merecedora del prestigioso galardón World Press Photo.
A pesar de la intrigante (aunque sensacional) premisa, que puede ser un presagio, el verdadero interrogante de la "Civil War" de Garland es el papel del periodismo en situaciones de guerra. El autor cuestiona si el periodista debe limitarse a documentar los hechos o si debe involucrarse en la situación. También plantea si debería mantener una cierta distancia emocional para no perder su cordura. Aunque son cuestiones comunes, siguen siendo interesantes y relevantes para la narrativa. Resulta sorprendente la alianza entre California y Texas, dos estados tradicionalmente opuestos, y aunque hay indicios trumpistas, no se especifica en qué Américas se centra Garland.
El papel principal es interpretado con maestría por Kirsten Dunst, quien transmite con gran precisión y desde el inicio la devastadora vivencia de la protagonista. Junto a ella, Wagner Moura y Cailee Spaney dan matices a diferentes aspectos de la profesión.
