'Civil War' llega a los cines de España convertida ya en la película más polémica y terrorífica del año, aunque no tiene nada que ver con el género de
Está claro que Estados Unidos y las guerras en otros lugares del mundo siempre van de la mano. Allá donde exista un conflicto armado, Estados Unidos estará presente e intervendrá. Sin embargo, a pesar de que las guerras y los conflictos armados han tocado a varias generaciones en Estados Unidos, resulta casi imposible imaginar una guerra en su propio territorio. Desde la Guerra Fría, se sabe que Rusia podría devastar a Estados Unidos con un ataque nuclear, dejando el país hecho unos destrozos similar al juego Fallout. Por lo tanto, no habría intercambios de tiros, sino solo un gran hongo nuclear creado por Oppenheimer. Es por eso que las grandes potencias libran sus luchas en otros países menos privilegiados, tales como Palestina, Afganistán, o Vietnam (HBO acaba de estrenar "El simpatizante" en relación a esto con la interpretación de Robert Downey Jr).
Es verdad que la industria cinematográfica de Hollywood ha tratado de buscar respuestas para sortear esta limitación. A través de la creación de tramas de virus zombis, invasiones alienígenas o guerras ficticias en los Estados Unidos, se ha intentando abordar el tema de una forma distinta. Sin embargo, Alex Garland ha tenido una idea diferente: una película de guerra completamente realista y presente en los Estados Unidos. Desde España, es una experiencia escalofriante verla. La obra en cuestión se titula Civil War y su nombre ya devela la respuesta al problema: crear una guerra civil.
Aparte del impacto del 11-S, si nos enfocamos en las guerras territoriales estadounidenses, encontramos la Guerra de Independencia (1775-1783) y la Guerra Civil del Sur contra el Norte, que finalizó en 1865. 150 años han pasado, sin embargo, no se puede evitar pensar que todas las guerras externas han servido solo para distraer al estadounidense promedio con un enemigo invisible, a fin de evitar que preste atención a la profunda división aún existente en el país. Hoy en día, las banderas confederadas todavía abundan en los estados del Sur, incluso después de medio siglo, debido a que las heridas de una guerra civil perduran por mucho tiempo. Si no, se lo pueden preguntar a España, que todavía cuenta con Carlistas. Como toque final, el posible punto de quiebre es Donald Trump, quien se postulará de nuevo para la presidencia, a pesar de haber calificado su derrota anterior como una estafa.
El ataque al Capitolio después del inflamatorio discurso, es una clara evidencia de que la Civil War no es simplemente una obra de ficción. Si Donald Trump diera otro discurso enérgico y con la ayuda de falsificaciones y bots en Twitter, es posible que Estados Unidos tenga que enfrentarse otra vez a sí mismo. Es importante que consideremos que la población del país cuenta con una gran cantidad de armas, por lo que incluso los civiles de zonas conservadoras cuentan con rifles de asalto que podrían competir con el armamento oficial del Estado.
La película galardonada con el Oscar en la categoría de Mejor Documental fue "20 días en Miriúpol". Este escalofriante documental cuenta la historia de un periodista de guerra en la primera línea de fuego durante el ataque ruso a la ciudad ucraniana. Ahora, Alex Garland ha adaptado esa misma historia y sensaciones a un contexto estadounidense, mostrándonos el camino hacia Washington de cuatro reporteros de guerra, encarnados por Kirsten Dunst, Cailee Spaeny, Wagner Moura y Stephen Henderson. Su objetivo es llegar al Presidente de Estados Unidos (Nick Offerman) antes de que sea demasiado tarde.
No revelaremos más para no arruinar una película impactante, como Ven y Mira (1985), que se desarrolla en barrios suburbanos o en las calles de la Quinta Avenida de Nueva York. Hay pocas cosas más aterradoras que una distopía que parece real, y esta película de carretera en el borde del abismo es un ejemplo perfecto de esto.
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