¡Ritual de contraste! Mientras Diego Valdés rezaba a la virgen, Lichnovsky llegó con reggaetón
Durante la Semifinal de la Copa Campeones Concacaf, Brian Rodríguez, Kevin Álvarez e Igor Lichnovsky suavizaron el ambiente con música de reggaetón, mientras que otros cinco jugadores del América depositaban su confianza en la virgen.
La plantilla de las Águilas presenció una imagen chocante al entrar al túnel de vestidores del Estadio Azteca antes de enfrentarse al Club Pachuca, uno de sus rivales más temidos en el futbol mexicano.
América se encuentra en un momento crítico de la temporada y no puede permitirse perder la motivación ni la confianza. Un error o una derrota, como la sufrida ante Pumas el pasado sábado en CU, podrían generar incertidumbre en el equipo más sólido del futbol mexicano en el último tiempo.
Diego Valdés Lideró La Celebración Religiosa
Las Águilas llegaron al Estadio Azteca después de las 6:30 de la tarde, con el líder del equipo André Jardine y su incondicional asistente Paulo Vitor a la cabeza.
Diego Valdés y Alejandro Zendejas hicieron acto de presencia detrás de ellos, desviándose hacia la sala de prensa. Al llegar, ambos se quitaron sus gorras y se colocaron justo en frente de la Virgen de Guadalupe, quien ha permanecido en ese lugar por varias décadas.
Luego de ellos, se unieron Luis Ángel Malagón, Luis Reyes y después Ramón Juárez. En apenas cinco minutos, cinco miembros del equipo del América realizaron una breve ceremonia religiosa para rezar por su bienestar y el éxito del equipo.
En ese instante, la tranquilidad y serenidad en el vestuario se interrumpieron abruptamente por la llegada de un estruendoso reggaetón que causó la risa de algunos y distrajo temporalmente a quienes estaban orando.
Kevin Álvarez e Igor Lichnovsky, quienes forman parte de la Triiisecta, se unieron a Brian Rodríguez para disfrutar de una celebración que les ayudó a liberar la tensión. Esto sucedió después de que Henry Martín los reprendiera en el Clásico Capitalino.
De esta forma comenzó la entrada del América al calor contrastante, preparándose para enfrentar los encuentros más difíciles hasta ahora en lo que va de la temporada.
