Evita AMLO responder a declaraciones del cardenal Sandoval Íñiguez

El mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, optó por no responder a las afirmaciones del cardenal Juan Sandoval Íñiguez, obispo de Guadalajara, quien instó a no votar por aquellos en el poder y advirtió sobre el riesgo de una crisis económica, persecución religiosa y comunismo. López Obrador destacó que no tenía importancia.

Confía en que las personas elijan libremente, ya que afirmó que "el pueblo está muy informado (…) la ciudadanía sabe de forma clara lo que es beneficioso o perjudicial".

Durante la conferencia matutina, al preguntarle acerca de las afirmaciones del religioso, el líder del país respondió que no se involucraría en discusiones polémicas y enfatizó la importancia de la tolerancia y el respeto hacia todas las creencias religiosas, así como hacia quienes no tienen fe alguna. Asimismo, subrayó su compromiso con la defensa de las libertades y derechos de todos los individuos.

El líder del gobierno optó por evitar controversias, especialmente cuando se trata de asuntos relacionados con las iglesias, las creencias y la separación iglesia-estado. Significa que cada persona tiene la libertad de tener sus propias creencias religiosas y que no se debe favorecer a una única religión. Todas las personas, sean católicas, evangélicas, de diferentes religiones o no creyentes, deben ser respetadas. Es mejor no intervenir en estos asuntos ya que no aporta nada positivo.

No obstante, evocó un suceso de la cronología mexicana más reciente y el sufragio de 2006 -en el cual, López Obrador señaló con engaño su adversidad-, que incluye al arzobispo Sandoval Íñiguez.

En palabras sencillas, se mencionó que en los documentos filtrados por WikiLeaks, liderada por Julian Assange (quien actualmente está detenido en Estados Unidos), se reveló que el arzobispo de Guadalajara pidió al embajador de Estados Unidos en el Vaticano que intervenga en las elecciones de 2006 para evitar que López Obrador llegue al poder. El arzobispo sostenía que López Obrador era una amenaza para México.

Añadió: "Cuando se revela esta información, es un escándalo, ya que no solo eran políticos, sino también líderes religiosos. Como usualmente viajo por todo el país, en esa época me tocó visitar Jalisco y todos los periodistas me estaban esperando para que hablara sobre el tema y me confrontara con el cardenal. Les dije que no iba a entrar en polémica y que tampoco podía confirmar nada. En ese momento permanecí callado y ahora, también lo hago. A veces, uno es dueño de su silencio pero también prisionero de sus palabras".

López Obrador optó por decir: "mantenemos la misma posición. Desde aquel entonces hasta ahora, ha habido muchos cambios en el país. Sin embargo, sigo creyendo firmemente que debemos confiar en nuestro pueblo mexicano, ya que son muy sabios e inteligentes, y no se dejan manipular".

En mi opinión, no hay peligro en que los líderes de la Iglesia Católica participen en las elecciones del 2 de junio. Hay dos razones para esto: en primer lugar, no es algo que suceda de manera común; y en segundo lugar, lo más significativo es que nuestro pueblo tiene mucho sentido común y sabe perfectamente qué es beneficioso y qué no lo es. Si los medios de comunicación tradicionales fracasan en la actualidad, es porque están perdiendo cada vez más influencia.