Día de la Educadora: por qué se celebra cada 21 de abril en México
El trabajo de una educadora es esencial y abarca diversas facetas en el crecimiento integral de los niños que se encuentran en edad preescolar. Entre las labores y compromisos que cumple, se encuentran el cuidado físico y emocional, la incentivación, el enseñar, el aprender y la promoción de la salud y la seguridad, solo por mencionar algunos ejemplos.
El 21 de abril es una fecha conmemorativa en México, en la cual se celebra el Día de la Educadora. Este día tiene como propósito rendir homenaje a las mujeres que se dedican con empeño y dedicación en el cuidado y educación de los pequeños en edad preescolar. Pero, ¿cuál es la razón de escoger precisamente esta fecha?
Esta festividad tiene su origen en el día de nacimiento de Federico Froebel, un educador alemán nacido el 21 de abril de 1782. Él es reconocido como el precursor de la educación infantil y el ideólogo del término "jardín de infantes".
En el año 1837 se inauguró la primera institución infantil, cuya concepción se basó en la perspectiva de Froebel. En ella, se percibía a los niños y niñas como flores o vegetales en un terreno y a las profesoras como cuidadoras que fomentaban su evolución y progreso.
El trabajo de las profesoras de educación infantil supera la mera atención a los pequeños; incluye establecer los pilares de su pensamiento y desarrollo para crear nuevas ideas y significados en el ámbito educativo. Según el Doctor en Educación, Alfonso Torres Hernández, ser parte de este campo implica un compromiso serio, una preparación científica y física, y una preparación emocional y afectiva.
Indicó que esta labor requiere una gran comprensión y dedicación, además de estar dispuesto a ajustarse constantemente a las demandas de los niños.
La labor de una maestra es más amplia que solo cuidar físicamente a los niños. Son las constructoras de las bases del conocimiento, las guías que estimulan la curiosidad y promueven el aprendizaje desde los primeros años de vida.
Todas las acciones, entretenimientos y comunicaciones han sido planificadas para fomentar de forma precisa el progreso intelectual, afectivo y social de los infantes.
El Día de la Educadora constituye una ocasión idónea para manifestar agradecimiento y apreciación hacia todas las mujeres que entregan su dedicación y desempeño al cuidado y enseñanza de la infancia de México. En esta celebración se evidencia el rol esencial que ejercen en la creación de una sociedad más equitativa, democrática y instruida.
