Las acusaciones por la crisis del agua y la corrupción marcan el segundo debate electoral por Ciudad de México
El debate por el Gobierno de Ciudad de México fue más bien un desfile de objetos que de propuestas, como si se tratara de una pasarela. Los candidatos llevaron consigo frascos de agua, fotografías y hasta pósteres electorales arrugados para acusarse mutuamente. La crisis del agua y la corrupción fueron los temas principales del debate, en el que Clara Brugada de Morena y Santiago Taboada de la alianza Va por la CDMX, los candidatos con mayor intención de voto, se enzarzaron. Brugada hizo hincapié en el caso del cartel inmobiliario, un gran escándalo de corrupción que ocurrió en la alcaldía gobernada por el PAN, mientras que Taboada se centró en la mala gestión del agua por parte de los gobiernos de izquierda y la actual Administración de Martí Batres, que fue ensombrecida por una reciente filtración de contaminantes en la red de suministro de agua en la capital.
En esta discusión, algunos de los comentarios han sido personales y bastante hirientes. Taboada, quien está logrando acercarse cada vez más a la líder según las últimas encuestas, ha sido el primero en atacar. Brugada, quien es quizás menos efectiva en debates cara a cara que en eventos públicos, ha resistido la ofensiva con los ojos puestos en las próximas elecciones del 2 de junio. El candidato de PAN llevaba cuatro frascos de agua sucia, y reprochó a Brugada los 27 años de gobiernos progresistas que -según él- no hicieron nada para solucionar la escasez de agua. Le ofreció bañarse con ese agua amarillenta que tenía en la mano. La referencia a los gobiernos de izquierda, que incluyen Morena y el PRD -actualmente parte de la coalición que respalda a Taboada- llega hasta seis administraciones anteriores.
Durante 90 minutos, hubo pocas propuestas y las críticas hacia el rival ocuparon gran parte del tiempo. Como en el primer debate, ambos candidatos llevaron preparados carteles y frases ingeniosas. "No eres Clara, eres sospechosa", lanzó uno de ellos. "La única fuga que has reparado en tu vida son las que has tenido con tus socios inmobiliarios", replicó el otro.
Salomón Chertorivski, del partido Movimiento Ciudadano, ha quedado en segundo plano en las encuestas, a pesar de estar muy por detrás. Mientras que sus competidores estaban discutiendo, Chertorivski se enfocó en presentar sus propuestas. También mostró carteles arrugados de sus oponentes Brugada y Taboada, los cuales había recogido de la calle, ya que abundan en publicidad en estos días. Agregó que la ciudad está llena de "cochinadas" y explicó que cada cartel usa 91 litros de agua para ser producido. El candidato se unió a las críticas por la respuesta inadecuada del gobierno capitalino en la crisis del agua contaminada en Benito Juárez. "Han pasado 22 días desde que empezó la crisis", dijo, y miles de personas "aún están en la incertidumbre".
La candidata morenista tuvo un mejor desempeño en el segundo bloque del debate, enfocado en la lucha contra la corrupción. En este tema, el candidato Taboada tiene más asuntos pendientes que sus oponentes. El alcalde con licencia de la Benito Juárez ha sido relacionado con una red de corrupción inmobiliaria que ha enviado a varios miembros de su partido a la cárcel. Brugada hizo hincapié en esto al sostener un cartel que representaba los 264 edificios construidos ilegalmente en su distrito. Chertorivski atacó a Taboada diciéndole que era vergonzoso hablar con él sobre corrupción, cuando tres de sus compañeros estaban en prisión. La cuestión inmobiliaria ha sido la carga más pesada para Taboada, quien ha descrito el asunto como una persecución política.
Taboada ha tratado de debilitar a su principal contrincante vinculándolo con algunas controvertidas figuras del movimiento que representa. Para ello, presentó una fotografía en la que aparecía Brugada junto a René Bejarano, un antiguo colaborador de Andrés Manuel López Obrador que se vio involucrado en un escándalo de sobornos a principios de este siglo, cuando López Obrador era jefe de gobierno. "Es tu socio", insistió el panista. En cambio, la candidata ha intentado asociarse con las figuras de la Cuarta Transformación que disfrutan de mejor reputación, como el presidente o la candidata presidencial Claudia Sheinbaum, con la esperanza de obtener algunos votos. "Un voto por Claudia Sheinbaum es un voto por mí, un voto por mí es un voto por Claudia Sheinbaum".
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