¿El peor penal lanzado de la historia? El remate de Budimir en el séptimo minuto de adición en Osasuna-Valencia que recorre el mundo
La popularidad de Budimir no se debió únicamente a sus logros como goleador en Osasuna, que lo convierten en uno de los líderes de la Liga española con 16 goles, quedando solamente detrás de Artem Dovbyk del Girona con 17.
En el último partido, el futbolista croata de 32 años tuvo la oportunidad de igualar el marcador contra Valencia, pero desperdició el penal de manera lamentable. Un importante diario catalán, Mundo Deportivo, cuestionó la calidad del lanzamiento y su opinión fue compartida por muchos otros medios españoles.
Estábamos en el séptimo y último minuto de añadido cuando Osasuna recibió un penal. El goleador del equipo, Budimir, se posicionó frente a los posts con la intención de lograr el empate y salvar el partido ante su afición. Pero cuando llegó el momento crucial, titubeó y quedó petrificado en el campo, siendo capaz solamente de tocar la pelota con la punta de su bota.
Giorgi Mamardashvili, el portero de origen georgiano del Valencia, se había inclinado hacia su lado derecho para atajar el balón, pero tuvo suficiente tiempo para recuperarse y sostenerlo sin ninguna dificultad. Los espectadores en las tribunas eran escépticos ante lo que veían, mientras que en la transmisión la impresión fue completa y el atacante croata no supo qué hacer más que cubrir su rostro con las manos.
Los compañeros de Budimir afirmaron que él es un ser humano. Mientras tanto, Jagoba Arrasate, el entrenador, explicó la charla que tuvo con el delantero. Budimir le ha pedido disculpas tres veces, pero Arrasate considera que no hay nada que perdonar, ya que no ha fallado en ninguna ocasión, solo se ha bloqueado, lo cual es inusual en él. La mente juega un papel importante.
El Valencia tuvo que esforzarse para conseguir una victoria importante en El Sadar gracias al gol de Almeida, lo que les permitió recuperar el séptimo lugar en la tabla. Osasuna comenzó buscando la portería contraria con buenas combinaciones y con un Moi Gómez muy activo que quería liderar el equipo. A pesar de esto, los jugadores entrenados por Baraja aguantaron las embestidas locales, quienes buscaban conseguir tres puntos para aspirar al séptimo puesto.
La oportunidad más evidente surgió luego de un terrible fallo de Herrera. El portero del equipo rojo no se entendió con su defensa y comprometió su capacidad de detener la posesión. A pesar de que Hugo Duro tenía todas las facilidades para rematar al arco, decidió esperar a su compañero, lo que le brindó un tiempo valioso a Jorge Herrando para frustrar la jugada de manera brillante.
En el minuto 18, el futbolista portugués André Almeida anotó el primer gol para su equipo. Desde entonces, Osasuna tuvo dificultades para avanzar con facilidad hacia el campo contrario. Por su parte, los jugadores valencianos esperaron pacientemente el momento adecuado para contraatacar, sin prisas por marcar el segundo gol. A pesar de que la posesión del balón era de los locales, fue Moi Gómez quien tuvo la oportunidad de empatar el partido, aunque su disparo impactó en el palo tras tocar a Javi Guerra. El ambiente en el estadio El Sadar se calentó. Aunque Osasuna jugó mejor que su oponente, en realidad fueron los visitantes quienes dominaron la primera parte del juego.
Al pasar por los vestuarios, la situación no cambió mucho. A pesar de que Osasuna dominaba el balón, Valencia no sufría. Sin embargo, no lograba encontrar la clave para el éxito. Cuando Juan Cruz dejó su lugar para que Johan Mojica entrara, el juego se intensificó por la banda izquierda gracias a su velocidad y habilidades de desborde.
Ante Budimir pudo haber completado una transición veloz, a pesar de nunca haber jugado antes. El jugador balcánico estiró la pierna izquierda para atrapar el centro del campo de Rubén García. Arrasate buscó un último impulso con un triple cambio. Ibáñez, Peña y Raúl Garcia de Haro salieron con entusiasmo para cambiar la dinámica del partido. El Valencia desapareció en la segunda mitad, adoptando una estrategia defensiva. Herrando tuvo una buena oportunidad para marcar pero no logró dirigir su remate.
En el minuto 96 apareció el surrealismo. Munuera Montero revisó el VAR y señaló un penalti sobre Budimir. Aunque era un especialista en los penales, el goleador hizo un extraño movimiento con el balón y apenas lo movió, lo que resultó una jugada cómica que se recordará por años.
Finalmente, el Valencia triunfó en Pamplona con la finalidad de retomar la séptima posición en la tabla y continuar con la ilusión de volver a Europa, aún quedando siete fechas por disputarse en la temporada.
Basándonos en datos proporcionados por la agencia EFE.
