Secuestro del vuelo 601 de Netflix: ¿Cómo se grabó esta serie colombiana?

La tecnología LED Walls fue empleada por Netflix para recrear los cielos de Latinoamérica.

Hace poco tiempo, se lanzó en Netflix la serie colombiana de producción propia titulada 'Secuestro del vuelo 601', la cual recrea hechos verdaderos que ocurrieron en el período comprendido entre mayo y junio del año 1973.

Se cuenta la narrativa de dos delincuentes enmascarados y armados que ponen en apuros al gobierno de Colombia al presentar demandas como la liberación de 50 reclusos políticos y un rescate financiero.

Esta serie de Netflix contó con un elenco de distinguidos actores colombianos como Mónica Lopera, Christian Tappan, Enrique Carriazo y Marcela Benjumea. Además, fue dirigida por Camilo Prince y Pablo González, quienes también trabajaron en realizaciones como ‘El Robo del Siglo’ e ‘Historia de un crimen: Colmenares’.

Uno de los aspectos más llamativos de la serie es lo auténtico que parecen el cielo y el avión, que de alguna u otra manera, se integran como un personaje adicional enriqueciendo la trama de este emocionante thriller.

Según Prince y González, el cielo fue posible gracias a los LED Walls, unas estructuras formadas por múltiples paneles que trabajan en sinergia para exhibir imágenes, videos o animaciones. Dichas paredes destacan por proporcionar una excelente calidad de imagen y luminosidad.

"Se trata de enormes pantallas que cubren el escenario y están continuamente mostrando cielos y cualquier otro elemento necesario", señaló González.

Los intérpretes estuvieron de acuerdo en que esta tecnología les fue de gran ayuda durante sus actuaciones. Mónica Lopera, quien representó el papel de Edilma, una asistente de vuelo que lideró varios planes de fuga durante el secuestro, expresó:

Desde la ventana se podían observar tanto nubes como un sol radiante. El conjunto de trabajadores se desempeñó de una manera excepcional, haciendo todo lo posible para que los actores tuvieran una labor mucho más llevadera.

Además, Christian Tappan, el actor que interpretó al Capitán Wilches, resaltó que su personaje pasó gran parte de la serie sentado en la cabina del avión, lo que limitaba su movimiento físico. Sin embargo, tener pantallas LED disponibles le permitió expresar las emociones de su personaje de manera óptima.

Entre los directores, Camilo Prince mencionó la relevancia que tuvo el avión en la producción de la serie.

Explicó que el avión que utilizaron durante la filmación poseía una tecnología avanzada que podía reproducir turbulencias de manera realista, lo que permitía a los actores sumergirse por completo en la trama.

La película 'Secuestro del vuelo 601' utilizó la tecnología de imágenes generadas por computadora, también conocida como CGI en inglés. Esto se refiere a la creación de imágenes a través de un programa de computadora.

A pesar del empleo de tecnología de punta, la serie mantiene un enfoque totalmente humano, centrándose en las fuertes emociones experimentadas por los pasajeros y la tripulación que fueron tomados como rehenes en el avión.

La combinación de avances tecnológicos junto con una narración auténtica y emotiva sobre la supervivencia, el miedo y los objetivos, da como resultado una perspectiva singular desde la cual este relato es contado.

"Enfoque humano es la clave para nosotros al contar historias. A pesar de los temas candentes como thrillers, platillos, género, robo y secuestro, nuestra meta es encontrar personajes con los que el público pueda conectarse en un nivel personal", Prince reveló en una entrevista con Infobae.

Lopera comentó que, aunque se adentró en el estudio acerca de la época, se percató de que era crucial centrarse en la esencia humana de su protagonista: "Me sumergí rápidamente en el universo de Eddie para nutrirme de datos y representaciones, no obstante, al final del día, estamos trabajando con un individuo real".

Enfatizó que "es una madre que, sin ayuda, tiene que mantener a sus tres hijos, confrontando temores e incertidumbres, y que diariamente tiene que levantarse para continuar adelante".

Este examen destacó que, a pesar del avance tecnológico en la fabricación, el centro auténtico de la serie se encuentra en la humanidad de sus individuos y en los conflictos individuales que son tan reales y reconocibles.