Cometa diablo: después de 2024 esta es la fecha para su próxima aparición en la Tierra

El Cometa Diablo es realmente llamado 17P/Holmes en términos científicos, y fue detectado por el astrónomo de origen británico Edwin Holmes el 6 de noviembre de 1892.

Este cometa periódico del Sistema Solar capturó la atención en 2007 debido a un inesperado aumento en su luminosidad, lo que hizo posible su observación a simple vista desde nuestro planeta.

Según informó un experto del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA), el cometa conocido como 12P/Pons-Brooks, también apodado como Diablo, no constituye un peligro para la Tierra.

Este objeto cósmico, que no se acercará a la Tierra nuevamente hasta el año 2095, brinda una oportunidad extraordinaria de ser contemplado en este presente año. Fue detectado primero por el astrónomo Jean-Louis Pons en 1812 y luego, en 1883, por William Robert Brooks. Este cometa ha despertado el interés de tanto científicos como entusiastas por su aspecto y frecuencia de aparición.

El cometa Devil, también conocido por los seguidores como el "Halcón Milenario" debido a su parecido con la famosa nave de la saga Star Wars, es un cometa periódico Halley de 71,2 años de período orbital y un núcleo de unos 35 kilómetros de diámetro.

Compuesto de roca, polvo y diferentes tipos de hielo, este cometa crea una atmósfera temporal de gas conocida como coma al aproximarse al Sol. Aunque es una característica común en los cometas, siempre es fascinante para los observadores.

Asimismo, el curioso sobrenombre del cometa surgió luego de una sesión de observación en la que los expertos percibieron configuraciones que recordaban a pequeños cuernos, coincidiendo con la época de Halloween, lo que propició su relación divertida con la imagen del demonio.

El 12P/Pons-Brooks no solo destaca por su historia y características físicas únicas, sino que también brinda información valiosa a la comunidad científica y astrofísica en cuanto a la composición del sistema solar y el comportamiento de los cometas. Su larga trayectoria de avistamientos, desde los siglos XIV y XV, es una muestra del constante interés humano en documentar y comprender los fenómenos celestes a través del tiempo.

Durante este año se presenta una ocasión poco común para poder ver con nuestros propios ojos al cometa conocido como Diablo, antes de que retorne, según se pronostica, a finales del siglo XXI.

Los expertos destacan la relevancia de aprovechar esta oportunidad de observación, desmantelando asimismo cualquier fábula o inquietud acerca de posibles peligros que este cometa pueda generar para nuestro planeta, garantizando así a la población en general una experiencia astronómica cautivadora y segura.

En el firmamento que se puede ver desde México, aparte del conocido Cometa Halley, existen varios cometas que, según su trayectoria y la posición de nuestro planeta, pueden mostrarse en el cielo oscuro. Entre los ejemplos se encuentran:

El Cometa NEOWISE (C/2020 F3), fue visible hasta el año 2020 y deleitó con su luminosidad a los observadores, incluso a simple vista. Su siguiente acercamiento a la Tierra se espera en un lapso de 6,800 años.

El cometa 2P/Encke es conocido por tener el período orbital más breve de los cometas brillantes, con una frecuencia de aproximadamente 3.3 años. Aunque no es visible a simple vista todo el tiempo, los aficionados a la astronomía lo aguardan con entusiasmo cuando se acerca a la Tierra.

El cometa 46P/Wirtanen, con un periodo de órbita de 5.4 años, se acercó peligrosamente a nuestro planeta en diciembre de 2018, convirtiéndose en uno de los astros más luminosos y visibles del año.

El cometa C/2017 T2 (PANSTARRS) estuvo visible durante los años 2019 y 2020, lo que representó una excelente oportunidad para los espectadores de México y del mundo en general, para apreciar su resplandor mientras se aproximaba y se alejaba.

El Cometa C/2021 A1 (Leonard) fue uno de los más resplandecientes en el año 2021, permitiendo su avistamiento en sitios con bajos niveles de contaminación lumínica. Debido a su trayectoria, tuvo una gran visibilidad en diferentes zonas del planeta, incluyendo México.

Es fundamental considerar que la posibilidad de observar cometas desde una determinada localidad, como México, está condicionada por diversos factores. Entre ellos están el estado del cielo, el brillo del cometa y su ubicación respecto al Sol y la Tierra en un momento dado.